"El cannabis permanece mucho tiempo en el organismo. Fumarse un porro el sábado dificulta retener información el lunes en clase. Tiene efectos negativos en el rendimiento escolar y provoca dificultad para controlar la conducta. Y es peligroso porque es muy frecuente en los consumidores mantener relaciones sexuales sin protección". El gaditano Rafael Maldonado, catedrático de Farmacología de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, explicó ayer a más de 400 estudiantes de la provincia todos los pormenores que quisieron saber acerca de las drogas. Fue en un debate celebrado en el colegio Salesianos de la capital dentro del programa educativo y preventivo 'Hablemos de drogas' de la Obra Social de La Caixa sobre el consumo de estupefacientes y sus consecuencias. El tema ha sido tratado en las aulas con antelación por alumnos de los centros educativos de la capital La Salle Viña, La Caleta, Cornelio Balbo, María de Madariaga, Columela y Fernando Aguilar; así como el IES Sidón (Medina Sidonia) y el Wenceslao Benítez (San Fernando).

Los estudiantes, entre muchas cuestiones, plantearon a Maldonado si son diferentes las consecuencias del consumo de cannabis en jóvenes que en adultos, asegurando el catedrático que cuanto menor es la edad de inicio de consumo peor es el pronóstico. "A tempranas edades el cerebro y la personalidad no han madurado. En Nueva Zelanda estudiaron a personas durante 30 años, de los 13 a los 43, y se ha demostrado que el consumo en edades precoces tiene consecuencias en las capacidades cognitivas 30 años después", explicó.

Conocieron que la adicción siempre es detectada por el entorno del consumidor porque "casi todos dicen que controlan, pero los allegados son los que se percatan de que el centro de su vida son las drogas" y que más que daños irreversibles las drogas producen cambios en el cerebro a largo plazo.

Segun Maldonado en la corteza cerebral, de la que depende la conducta racional, "disminuye la longitud de las ramitas de las neuronas y no conectan bien con las otras ramas. Las drogas producen alteraciones mentales, depresiones, ansiedad o psicosis".

El catedrático de la Pompeu Fabra fue interrogado acerca del efecto de las drogas si se consumen de distinta manera, aclarando que la marihuana "llega al torrente sanguíneo de manera más rápida fumada que ingerida en un pastel. La heroína intravenosa llega más rapido que la nasal y la coca esnifada no tanto como el crack, que fumado destroza los pulmones".

Los alumnos, en su mayoría de Secundaria, sintieron curiosidad por los fines terapéuticos de agunas drogas. "Todas las tienen. La heroína es un potentísimo analgésico y la cocaína el anéstesico más eficaz. Fármacos derivados del cannabis evitan vómitos en tratamientos contra el cáncer y se usan también contra esclerosis múltiple", expuso Maldonado, que negó además que el consumo tenga relación directa con la aparición del alzheimer "aunque sí el consumo de alcohol durante mucho tiempo provoca demencia alcohólica, cuyos síntomas son muy parecidos a los de esta enfermedad".

El debate arrojó datos como que una misma droga puede provocar dos comportamientos distintos en dos personas. Así, el alcohol afecta dependiendo del peso, el género o la capacidad de metabolizarlo de cada individuo. Además, la causa de la euforia que llevan consigo los estupefacientes es que "todos activan los circuitos de recompensa del cerebro". Igualmente, el resultado de mezclar drogas es "imprevisible. Como ejemplo, ligar tabaco y cannabis multiplica el efecto tóxico "porque la droga dilata y abre los pulmones".

Fueron numerosos los temas surgidos en este encuentro, de máximo interés para los jóvenes en la edad en la que se comienza a coquetear con las drogas. También participaron Carmen Sánchez, delegada de Juventud y Servicios Sociales; José Luis Llerena, director del Área de Negocios de La Caixa en Cádiz; y Josep Ollé, director del Área de Acción Social de la Fundación La Caixa.