Provincia de Cádiz

2012 se cierra con más del triple de inmigrantes detenidos que 2011

  • Derechos Humanos contabiliza unas 1.310 personas, frente a las 413 del año pasado. Muchas llegaron en precarias balsas de juguete

La cifra de inmigrantes detenidos cuando intentaban o lograron entrar de manera clandestina en España por las costas gaditanas más que se triplicó en 2012 respecto al año anterior, según el balance migratorio Frontera Sur, que elabora anualmente la Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha). La asociación calcula que entre un 20% o un 30% más consiguieron eludir su detención. Rafael Lara y Mathilde Leborgne presentaron ayer unas estadísticas que vuelven a reforzar al Estrecho como ruta de entrada a territorio Schengen, sólo por detrás de Melilla, donde se intensificaron los saltos de la valla que la separa de Marruecos, por su cercanía a Argelia, de donde han sido expulsadas 2.000 personas. El blindaje del paso del Tarajal a Ceuta por parte de Marruecos, también ha contribuido a ello.

Nada menos que 1.310 personas fueron arrestadas el año pasado en Cádiz frente a las 413 de 2011, según el informe de la Apdha. En toda Andalucía se registraron 3.318, una cuarentena más que el año anterior. Muchas de ellas asumieron el riesgo mortal de embarcarse en precarias pateras de madera, balsas hinchables de playa, en motos náuticas y frágiles kayacs. 117 de las 334 que llegaron a las costas andaluzas entraron por el litoral gaditano. Representan el 15,32% del total de Andalucía y se debe, según Lara, a la dificultad para encontrar zodiacs o pateras de cierta envergadura, un hecho que ha hecho que desciendan las entradas en provincias como Granada, que pasa de 1.736 a 672. "Pese a ser muchísimo más peligrosas e inestables, los migrantes atrapados en la zona de Tánger y Tetuán pueden acceder con más facilidad a balsas hinchables casi de juguete, aunque tengan que pagar precios que pueden llegar a los 600 euros"

En cualquier caso, Derechos Humanos estima que el número de inmigrantes que lograron atravesar la frontera sur y entrar en España -incluidas Ceuta, Melilla y las islas y peñones del Estrecho- fue de 6.992, ligeramente superior a los 6.855 de 2011, mayor que los 5.369 de 2010 y muy inferior a los 15.572 de 2008.

Por zonas de procedencia, la inmensa mayoría (un 56,15%) son subsaharianos, seguidos de magrebíes (22,3%) y de argelinos (un 20,32%), nacionalidad esta última cuyo porcentaje se ha duplicado respecto a 2011. El 87% son hombres y un 6,13%, mujeres. Los menores representaron un 5,16%.

Lara aseguró que la respuesta de la UE y de España a esta realidad "sigue siendo la de enrocarse en sus miedos, haciendo más altos e inaccesibles los muros de la Europa fortaleza, externalizando la gestión de los flujos y haciendo del internamiento de inmigrantes el pivote de la política migratoria". Por eso criticó que, "enmedio de una voraginé de recortes, se destinen 50 millones de euros para hacer frente a la llegada de inmigrantes irregulares: 1,4 millones al SIVE; 9,1 para la Guardia Civil, 400.000 euros para mantenimiento de los Centros de Internamiento de Extranjeros; 25 millones para repatriaciones forzosas y otros cuatro para el reforzamiento de las fronteras de Ceuta y Melilla".

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