José Joaquín Sieso, propietario del restaurante 'Chalet Suizo' en el Novo Sancti Petri, ya no sabe qué hacer para que el teléfono deje de sonar en su establecimiento. De momento, ha decidido denunciar en el Cuartel de la Guardia Civil de Chiclana a la empresa Orange desde donde dice que recibe entre 12 y 18 llamadas diarias por parte de distintas personas que ni siquiera conoce. Calcula que en cinco meses habrán telefoneado a su local más de un millar de veces desde tres teléfonos diferentes.

El denunciante asegura que buscó un número muy comercial, al iniciar su nueva actividad hace seis años. Y lo consiguió: el 956100000. Relata que lo que no esperaba es que empresas de cobro de morosos introdujesen en sus robots telefónicos por defecto su número cuando no tenían un teléfono al que llamar en la provincia de Cádiz. "Es imposible que a todos los que pretendan ser morosos se les ocurra dar el mismo número, el 956100000, que además no ha pertenecido jamás a Orange".

Recuerda que hace dos años sufrió también un acoso similar, esa vez de Unión Fenosa, con centenares de llamadas preguntando por una señora de Jerez.

"Lo malo es que te llaman continuamente pero no puedes dialogar con los interlocutores. Les dices que comprueben a través de internet u otro medio que el número al que llaman no es el de la persona por la que preguntan, pero es inútil. Si preguntas por el responsable del servicio, dicen que no se encuentra", lamenta. Por ello, exige que la Administración dicte normas para la incorporación de datos a los ficheros personales. "Las empresas, o dan por bueno sin comprobarlo, cualquier número de teléfono y luego se niegan a borrarlo cuando el llamado asegura que no es doña Avelina, o el informático que programa hace que el cien mil de cada provincia sea el número al que llame el robot cuando no saben el número verdadero al que llamar. Algo deplorable en el caso de una compañía de telefonía".