No hay fecha para que culmine el proceso para la transferencia del hospital militar de San Carlos al Servicio Andaluz de Salud (SAS). El final de año que se baraja surge de las intenciones del Ministerio de Defensa de cerrar las instalaciones, aunque de manera oficial no se haya pronunciado en esa línea. Para no superar esa "cronografía", como apuntó la consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, tras reunirse con la plataforma pro San Carlos y otros colectivos isleños, es necesaria la disposición de las partes implicadas. De ello han dado muestras ambas con la remisión por parte de la subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud, de una carta en la que solicitaba el permiso de la Junta para iniciar el proceso para el traspaso de la titularidad del centro hospitalario de San Fernando y la respuesta afirmativa del Gobierno andaluz sólo un día más tarde. Ahora comienza un procedimiento administrativo largo, que no puede interferir, advirtió la responsable de Salud, en la actividad asistencial que se ofrece en las dependencias sanitarias de San Carlos, ni siquiera de manera parcial. Si las negociaciones se alargan más allá de 2013 el hospital no puede cerrar, sino que tendrá que continuar prestando servicio a los ciudadanos con el convenio actual prorrogado, o incluso con la ampliación de este acuerdo en la línea de la propuesta del SAS.

Las intenciones de la Junta a partir de 2014 eran aumentar los procedimientos sanitarios que se hacían en el antiguo Hospital de la Defensa, ahora considerado un hospital básico para los militares. Se quería incrementar la atención más demandada por la población, lo que significaba acoger más consultas externas, más pruebas diagnósticas y un número muy elevado de casos de cirugía mayor ambulatoria. Junto a eso pretendía abrir un servicio de urgencias, ofrecer hospitalización con estancia no superior a 72 horas, atender a pacientes crónicos de alta dependencia y enfermos terminales y crear una unidad para lesionados medulares. Los planes, aunque ya basados en la futura titularidad andaluza del equipamiento, siguen en la misma tónica: rebajar la carta asistencial del hospital de referencia -las listas de espera del hospital Puerta del Mar pueden reducirse, incluso en un 60 % en el caso de las cirugías mayor ambulatorias- y convertirlo en unas instalaciones de referencia en la provincia para la atención a personas con lesiones medulares.

Para que eso suceda la transferencia de la titularidad del edificio tiene que hacerse efectiva. "Eso de que nos han entregado las llaves no es verdad. Ahora lo que se inicia es un proceso que tiene unas pautas que marca la ley", puntualizó la consejera de Salud. Lo primero, la creación de una comisión mixta Estado-Comunidad Autónoma, de la que ya habló el delegado del Gobierno andaluz, Fernando López Gil. Habrá que tasar las instalaciones y hacer un inventario del material, de los equipos existentes, para saber qué se incluye en la cesión de la titularidad, contando el personal civil. Pero Montero no quiso hablar de las condiciones en que se producirá esa asunción, de los derechos que estos trabajadores tendrán. "No sé cuántos son, su situación, sus características, si tienen plaza ganada, el tipo de contrato o su antigüedad. De eso se tendrá que hablar en las negociaciones", aclaró. Tampoco quiso aventurarse a dar una cifra de cuánto costará el funcionamiento del hospital de San Carlos al SAS, que con esta incorporación a la red sanitaria pública debe realizar una reorganización de su planificación para la provincia de Cádiz. Eso no afectará directamente a los conciertos privados, ni al proyecto del nuevo hospital de la capital, ni al centro hospitalario de alta resolución (Chare) de Vejer cuando entre en funcionamiento.