El hecho de no despedir a los casi 7.000 trabajadores eventuales del SAS reduciéndoles el horario laboral al 75% y el salario fue por parte de la Junta "una decisión acertada, que sin embargo hay que corregir desde que se pueda". La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, justificó ayer aquella decisión "porque el ahorro que se producía al ampliar el horario pretendía ahorrar dinero en mano de obra. Eso suponía que casi 7.000 trabajadores del SAS se hubieran ido directamente a la calle. Por eso el Gobierno andaluz decidió que en lugar de que salieran estos trabajadores del sistema, mantenerlos al 75 por ciento de su horario y la correspondiente reducción salarial". Sánchez dijo que es "lógico que reivindiquen estar al cien por cien. Comprendemos su situación, como ha comentado la presidenta, Susana Díaz, en alguna ocasión. Estamos trabajando para resolver este problema". De hecho, en la mesa sectorial celebrada recientemente empezamos a adoptar una serie de medidas, como unir a la oferta de empleo público de 2013 la de 2014, lo que rondaría las 1.500 personas que tendrían un empleo de más estabilidad y con un cien por cien salarial".

Por último, la consejera anunció que a las personas que estén en esta situación de eventualidad "le renovaremos el contrato hasta enero de 2015 con el compromiso de que cuando se vuelva a renovar, el contrato se le haga por un año, para darle así más estabilidad y hacerles parte de sistema".

Precisamente ayer la Asociación de Eventuales del SAS presentó en el Juzgado de lo Social 20 demandas individuales contra el ente al considerar que podría estar "en fraude de ley" su relación contractual con la empresa. Estas demandas llegan a los juzgados una vez que la Junta no ha respondido a los requerimientos administrativos.