Provincia de Cádiz

Trabajar con animales, avanzar como persona

  • La Asociación AGATA es pionera en la provincia en terapias asistidas con caballos Trabajan con varios tipos de discapacidades físicas, psíquicas y sensoriales

Hace poco más de dos años nacía la Asociación Gaditana de Terapias con Animales (Agata). Lo hacía después de una larga preparación y formación de sus socios fundadores en el ámbito de las terapias asistidas con animales.

Una asociación sin ánimo de lucro que trabaja, principalmente, la hipoterapia: una alternativa terapéutica que aprovecha el movimiento del Caballo para trabajar diferentes tipos de afecciones.

Para entender el sentido de la hipoterapia hay que comprender al caballo. Un animal noble y social, a nivel emocional, que sirve como herramienta para trabajar trastornos de conducta, nerviosismo o hiperactividad. Santiago Pérez, uno de los monitores experto en estas terapias, explica que aunque casi todos los caballos son susceptibles de trabajar estas terapias, se intenta buscar el binomio perfecto entre el animal y el paciente, dependiendo mucho de su problemática. "Los animales más templados los usamos para trabajar con las personas más nerviosas, mientras que los más activos participan en las sesiones con pacientes que tienen menor movilidad".

En Agata, trabajan con muchos tipos de discapacidades intelectuales y están viendo pequeños pero importantes avances en los usuarios que las reciben.

A nivel físico el animal también es una herramienta indispensable en estas actividades terapéuticas. El caballo reproduce casi en su totalidad el patrón de la marcha humana. De este modo, tal y como explica Patricia Ramos, presidenta de la asociación y máster en terapias asistidas con caballos, "las personas que no pueden andar, por ejemplo, cuando montan a caballo reciben un patrón multidimensional de unos 111 impulsos por minuto. Esto se va grabando poco a poco en el cerebro de la persona y se va reeducando".

En otro tipo de discapacidades físicas también se trabaja aspectos como el equilibrio, la elasticidad, la coordinación o la movilidad articular.

Las sesiones con los pacientes son individuales. Los principales usuarios son niños con parálisis cerebral con los que se trabaja la psicomotricidad. Por un lado la gruesa, para el control del tronco y de cabeza; y por otro la fina, con ejercicios y juegos que sirven para ampliar el desarrollo del movimiento de los brazos. Son trabajos sencillos: colocar pinzas a la crin del caballo o encestar pelotas en una canasta.

Las actividades terapéuticas están programadas por un equipo multidisciplinar, especializado en terapias ecuestres. La complejidad de los programas pone de manifiesto la necesidad de contar con un equipo de personas compuesto por profesionales de la sanidad, de la educación, de la integración o del deporte.

En Agata dan mucha importancia a la formación en esta materia, por ello van a organizar un ciclo formativo en terapias ecuestres, compuesto por varios cursos. Arrancará a principios de enero con un curso de Iniciación a las Terapias ecuestres.

"Esto no es una varita mágica y no solucionamos determinados problemas, pero los avances están siendo notables", aseguran.

Las instalaciones de la asociación están situadas en Puerto Real, en la carretera de Malas Noches, junto al club Jinetes de la Bahía. Para el mantenimiento de la asociación y el cuidado de los animales, este año han vuelto a crear un calendario solidario junto con la Asociación de Padres y Madres para el Progreso de la Atención Temprana Infantil de Cádiz (Aspati). En éste, los usuarios de esta entidad reflejan su relación con el caballo, su trabajo diario y los avances que se vienen realizando desde que forman parte de las terapias que se imparten en Agata. En próximas fechas el calendario se venderá en las calles de Cádiz y en Puerto Real, al precio de 5 euros.

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