Viviendas

39 familias ocupan una promoción de viviendas de renta libre en Bornos

  • Los nuevos moradores piden pagar un alquiler social acorde con sus ingresos. Los pisos, cuya construcción se finalizó en 2013, son de titularidad privada y no cuentan ni con luz ni con agua.

Domingo Luis y su novia llevaban dos días durmiendo en un coche cuando decidieron acabar con esta precariedad forzada, ocupando uno de los pisos de una promoción de viviendas en la calle Río Guadalete, en Bornos. Su decisión desencadenó que otras 38 familias, la mayoría parejas jóvenes, decidieran entrar, entre la tarde del lunes y ayer, en esta promoción de viviendas vacías, que lleva construida desde 2013, para habitarlas. "Vivimos desesperados. Sin trabajo. En casa de nuestros padres o familiares, siendo una carga más para ellos cuando no hay nada", comenta el joven, que trabaja a jornal en las campañas agrícolas que le salen, que ya ha trasladado hasta el lugar mobiliario pese a que los pisos no tienen ni agua ni luz y carecen de licencia de habitabilidad.

La titularidad de las viviendas es de la inmobiliaria gaditana Reiné. En un principio, los 39 pisos, que forman parte de una primera fase de una promoción mayor de 60 casas, se diseñaron como viviendas de VPO, con lo que algunos de los ahora ocupantes de las mismas ya la solicitaron hace unos cuatro o cinco años ante el Ayuntamiento.

Sin embargo, el alcalde de la localidad, Juan Sevillano (PSOE), explicó ayer que esta promoción cambió su calificación en febrero de 2013 de VPO a renta libre, según le comunicaron hace unos meses los dueños de la misma. También, Sevillano expresó que la institución municipal lleva cinco meses intermediando con los propietarios para que se pongan estas viviendas a la venta a precios bajos, por ejemplo al 50% de su valor, o con un alquiler "módico" para las familias más necesitadas.

"En ningún momento nos negamos a pagar un alquiler social acorde con nuestros ingresos. Pero queremos una cosa razonable, una cuota pequeña, que podamos tirar para adelante. La mayoría estamos sin trabajo y con niños pequeños", dice Macarena, que lleva seis años parada, otra de las ocupas del emplazamiento. "Él vive con su madre. Yo con la mía. Pero tenemos edad de tener casa y un futuro", añade.

Para Encarna, madre de otros dos jóvenes que se han metido a vivir en estas casas, la cuesta de enero la sufre los 365 días del año. Ha venido a apoyar a sus hijos que hasta ahora vivían con ella. "En mi casa vivimos 14 personas en dos habitaciones y eso es imposible", cuenta esta jornalera que ha trabajado siempre en el campo. Pero la cosa anda mal. "Que te lo diga el alcalde, que me está echando una mano porque yo no tengo para comer".

En Río Guadalete, los dramas se acumulan. Juan será padre en poco tiempo y se ha sumado, también, a la ocupación "desesperado" ya que lleva cuatro años esperando una vivienda social. Deja claro que la mayoría de vecinos "ni queremos ser ocupas ni ser un problema". Dicen que quieren llegar a acuerdos para pagar un alquiler y vivir con dignidad.

Miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) mostraron, también, su apoyo a estos bornichos. La delegación local del sindicato se desplazó hasta la zona y recordó que el SAT lleva "con esta reivindicación" desde hace tres años. "Hay un montón de viviendas vacías, desde hace años, en Bornos, que no se habitan y un montón de gente sin casa. Hemos pedido al Ayuntamiento que negocie con los promotores para facilitar su acceso", admitió un portavoz de la organización. Sobre esta promoción ocupada pesa una hipoteca bancaria. El Consistorio ha pedido a los dueños de la misma que aceleren una salida con la entidad bancaria para poder dar respuesta a los vecinos. "Creemos que las viviendas se pueden ocupar con familias que realmente la necesiten", dice el alcalde, que propone la venta de ellas al 50% de su valor o un alquiler social.

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