Izquierda Unida alertó ayer sobre las pretensiones del Ayuntamiento de Algar para, con los votos a favor de PSOE, PP y PA, dar vía libre a la instalación de una incineradora de subproductos animales y de productos derivados no destinados al consumo humano "con un informe contrario de la Junta de Andalucía".

En una nota, IU explicó que la incineradora pretende ubicarse en la zona conocida como Cuatro Vientos, "a solo 526 metros del núcleo poblacional" y en un suelo reconocido por las normas subsidiarias de Algar y su adaptación parcial a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), como "suelo no urbanizable protegido por su valor agrario para el cultivo de Olivares". El coordinador local de IU en Algar y candidato a la Alcaldía, Mario Venegas, aludió a la aprobación del proyecto en el pleno del 6 de noviembre de 2014 con los votos a favor de PSOE, PP y PA, "pese al informe desfavorable emitido en septiembre de 2013 por el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Federico Fernández".

Apuntó que dicho informe recuerda que en la categoría concreta de suelo no urbanizable protegido por su valor agrario Olivares, "se prohibe todo tipo de construcciones, a excepción de las necesaria para las instalaciones de utilidad pública o interés social, siempre que estas preserven las plantaciones de olivares".

Añadió el informe que el proyecto de la incineradora realizará una actividad clasificada como "actividad potencialmente contaminadoras de la atmósfera, por la normativa sectorial y que previsiblemente será generadora de malos olores, parece lógico concluir que debe situarse alejada de los núcleos habitados y por tanto localizarse en suelo no urbanizable".

Por otro lado, el informe desfavorable de la Consejería alude a la necesidad de situar "a más de 2.000 metros" respecto a otras edificaciones a "depuradoras, cementeras, crematorios o industrias nocivas". Recalcó Venegas que el proyecto de la incineradora pretende ubicarse en una parcela situada "a 526 metros del núcleo poblacional". E hizo mención al "malestar" existente entre los vecinos de la zona más próxima y "el temor a que finalmente se acabe levantando una planta incineradora que puede ser nociva para la salud y provocar malos olores".