Provincia de Cádiz

Cuando la violencia está en los genes

  • Un menor de Los Cachimbas amenaza con sacarle un ojo a un vecino tras ser pillado robando

"Como me jodas te saco un ojo, te rajo el cuello y encima no me pasa nada porque soy menor de edad". Con estas palabras amenazó uno de los pequeños del clan de Los Cachimbas de Puerto Serrano al dueño de la finca El Gato después de que este lo sorprendiera robando fresas junto a su padre.

Los Cachimbas son cuatro hermanos, tres varones y una mujer, y precisamente de esta última es hijo el chaval de 15 años que fue detenido y puesto en libertad posteriormente por la Guardia Civil y la Policía Local de Puerto Serrano tras amenazar con un cuchillo de grandes dimensiones al propietario de Fresas El Gato.

Según ha podido saber este diario, el padre del menor -que también tiene antecedentes penales por robos pero que no es tan violento como sus cuñados- se lo llevó a esta finca situada en el camino del Grillo, que une Puerto Serrano y Villamartín pero que también atraviesa el término municipal de El Coronil, el pasado 12 de abril para robar fresas y posteriormente venderlas por localidades de la Sierra gaditana.

Llevaban ya varias horas realizando esta labor cuando, a eso de las nueve de la noche, se acercó hasta sus tierras el dueño de la explotación agrícola en compañía de otra persona para comprobar que todo estaba en orden. Al percatarse de su actividad delictiva y recriminárselo, el padre se quedó parado sin evidenciar actitud violenta, pero el menor sacó un cuchillo y realizó su amenaza: "Te saco un ojo y te corto el cuello. Y no me pasa nada porque soy menor". La frase heló la sangre de los hombres, a pesar de su mayor envergadura física. Los antecedentes son para echarse a temblar. De hecho, la noche del 17 de enero, Pedro, hermano de la madre de este joven, le clavó un cristal en el ojo al policía local de Puerto Serrano, Juan Cadenas, tras asaltar por las bravas la jefatura de la policía local del pueblo para liberar a Jorge 'El Loco', otro de los hermanos, que había sido detenido horas antes por conducción temeraria en el centro de Puerto Serrano, cuando estuvo haciendo trompos en compañía de un primo, también menor, del ahora detenido.

"Te saco un ojo", dijo el menor de Los Cachimbas, y la amenaza retumbó como una promesa. Así que el dueño de las fresas salió corriendo hacia su furgoneta y se alejó del lugar después de llamar a la Benemérita.

Cuentan que cuando llegaron los agentes de la Guardia Civil al lugar de los hechos el chico tiró el cuchillo a un sembrado cercano, pero que en su mirada había determinación. Posiblemente parecida a la que el agente Juan Cadenas percibió en la mirada de su tío Pedro antes de perder su ojo izquierdo en un acto de una crueldad inhumana que le ha destrozado la vida.

A pesar de ser detenido e identificado por las amenazas proferidas, la Guardia Civil dejó en libertad al chico sin siquiera pasar por los juzgados y porque no hubo una agresión física ni nadie resultó herido, sólo amenazas que afortunadamente no llegaron a más.

A pesar de que desde las administraciones se quiera dar un mensaje de tranquilidad y normalidad, lo cierto es que hay datos difíciles de asimilar, como que en los últimos tres años la Benemérita haya tenido que realizar 329 detenciones en un pueblo de apenas 7.000 habitantes.

El clan de Los Cachimbas vive en su totalidad en Puerto Serrano, una población cuyos vecinos viven con el miedo en el cuerpo y pendientes de no ser la siguiente víctima de sus fechorías, que ya han tenido consecuencias fatales para algunos agentes del orden.

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