Final de mandato en la Diputación de Cádiz

Diez claves de cuatro años en la Diputación

  • A menos de un mes de la elecciones municipales, toca hacer balance de lo que ha dado de sí el primer mandato del PP en el Palacio Provincial.

El 24 de mayo, es decir, dentro de apenas 27 días, terminará el primer mandato del Partido Popular (PP) en la Diputación. Los ciudadanos votarán en las elecciones municipales y con esos votos se conformará también, de manera indirecta, la nueva Corporación provincial. En las siguientes páginas se analiza lo que han dado de sí estos cuatro años, los balances de este mandato que hacen el presidente y los portavoces de los grupos de la oposición y se plantea igualmente cómo puede ser el futuro más cercano de la institución tras ese crucial 24 de mayo. Empezamos con diez claves para resumir lo ocurrido desde 2011 hasta 2015 en el antiguo Palacio de la Aduana de la gaditana plaza de España.

1. El PP gana con claridad. Pero, ¿quién será el presidente?

 

La victoria abrumadora en las elecciones municipales del Partido Popular le daba el gobierno de la Diputación por primera vez en la historia democrática y, además, con mayoría absoluta. Pero el partido no tenía claro quién sería su presidente. Se hicieron distintas quinielas. Los ganadores de las grandes ciudades como José Ignacio Landaluce (Algeciras),  María José García-Pelayo (Jerez), y José Loaiza (San Fernando), que habían portavoces del PP en la oposición en etapas diferentes, estaban entre los favoritos junto a la concejala gaditana Mercedes Colombo, también con dilatada experiencia en la Diputación. Finalmente el elegido fue Loaiza, por su condición, entonces, de presidente provincial del PP.

2. Cambio histórico donde ni cultura ni deporte serán prioridades

 

El martes 12 de julio de 2011 fue un día histórico para el Partido Popular y para la Diputación. Por primera vez, la presidencia de la institución provincial recaló en una formación política que no era el Partido Socialista. Y lo hacía a lo grande, con clara mayoría absoluta del PP tras su mejores resultados en la provincia. En ese día, el presidente José Loaiza centró su discurso de investidura en los pequeños municipios y en que su atención a ellos sería la prioridad del nuevo gobierno. No iban a defraudar, aseguró.  Habló de negociar un pacto por el empleo y de convocar el Consejo Económico y Social. En una entrevista en Diario de Cádiz pocos días antes de su investidura sorprendió a muchos con unas declaraciones que han estado presente estos años en el debate político: “La cultura, el turismo y el deporte no son competencias de la Diputación”, dijo Loaiza, que insistía en que la prioridad tenían que ser los pueblos pequeños. El que había sido presidente hasta entonces, Francisco González Cabaña, dejaba el cargo sin rencor y dedicaba palabras en el día de la investidura a resaltar las virtudes de los 32 años de gobierno socialista y la buena “herencia”. Pocos meses después también abandonaría la Diputación, otro momento histórico tras tantos años en la institución.

3. Sobre herencias, denuncias y fin de varios organismos

Poco tiempo pasó para que el PP empezara a denunciar algunos temas que no le cuadraban y “gastos indebidos” de los anteriores gobiernos socialistas. En los primeros meses de Gobierno provincial salió por primera vez el tema Bahía Competitiva, se denunció la utilización partidista de la Oficina del Bicentenario y se habló de facturas olvidadas en los cajones o alquileres de garajes para los vehículos de los diputados. Un año después, en julio de 2012, Loaiza decía que podría haber aún más. 

En ese primer año, el PP eliminó algunos organismos autónomos como la propia Oficina del Bicentenario, mientras que el Instituto para el Fomento del Deporte y otros como el Patronato de Música Manuel de Falla o la Fundación Dos Orillas reducían mucho sus presupuestos. También ha habido críticas por la gestión del Consorcio Provincial de Bomberos y sus trabajadores han protagonizado sonoras protestas. Por otro lado se cerró el centro de acogida de Puerto Real, que era de Diputación aunque competencia de la Junta, con la que no renovó el convenio.

4. Pugna intensa en el Grupo Socialista por la portavocía

 

Tras perder por primera vez la Diputación y obtener sus peores resultados en unas municipales en la provincia, el PSOE se enfrentaba además a unos cambios internos que traerían una lucha que se vería reflejada de forma más que evidente en la institución provincial en 2012. El paso del liderazgo de Chaves al de Griñán trajo el fin del poder a nivel provincial de Francisco González Cabaña  y el inicio del de Irene García, que finalmente fue nombrada portavoz del Grupo Socialista con grandes peleas entre los dos bandos de diputados del PSOE que apoyaban a uno u a otro. Así, si bien Cabaña consiguió hacerse  con la portavocía al principio, su nombramiento como diputado en el Congreso y su salida trajo los peores momentos del mandato corporativo para el PSOE. Primero, algo más de medio Grupo Socialista firmó a favor de quitarle a Cabaña la portavocía para dársela a José María Román, y pocos meses después seis de los 12 diputados socialistas, entre ellos el propio Román, se negaron a firmar para que este cargo fuera cedido a Irene García, recién elegida secretaria provincial del partido. Sólo la amenaza de expulsión de los diputados disidentes permitía a García convertirse en la persona fuerte del partido en la Diputación, aunque con acusaciones mutuas de deslealtad y malas formas. Ahora, como en el PSOE andaluz, las aguas están tranquilas. 

5. Numerosos cambios  a cargos ‘mejores’ o a los juzgados 

Entre los 31 diputados provinciales que iniciaron la andadura en 2011 ha habido más de un cambio. Algunos se fueron por la puerta grande, a un cargo se supone de más alto nivel, y otros se fueron por  la puerta de atrás, enfrentados a procesos judiciales o imputados en algún caso. Nada más empezar, ya se sabía que Cabaña se iba a ir al Congreso de los Diputados tras las elecciones generales de noviembre de 2011 al ir como número tres en la lista socialista por Cádiz. También se marcharon para asumir otros cargos públicos Fernando López Gil, actual delegado del Gobierno andaluz en Cádiz; Alfonso Candón, diputado nacional por el PP; o Alejandro Sánchez, que se fue como asesor al Ministerio del Interior aunque recientemente ha cesado del cargo.

También tuvieron que marcharse dos ediles jerezanos por ser condenados por delitos cometidos en sus etapas como alcaldes de la ciudad, como Pedro Pacheco, actualmente en prisión, y Pilar Sánchez. Además, el diputado socialista Diego Sánchez Rull, ex alcalde de Algeciras, dimitió de todos sus cargos tras su imputación en el caso Enredadera.

Los nombres de diputados que no empezaron en 2011 pero que sí lo terminarán son Inmaculada Olivero y Patricia Ybarra, por el PP; Antonio González Carretero, Carmen Gloria Jiménez, Javier Pizarro y Estefanía Ruiz, recién llegada, por el PSOE; y Rocío Montero por Foro Ciudadano como relevo de Pacheco.

6. El Servicio Provincial de Recaudación, protagonista 

Durante los cuatro años de gobierno provincial, el PP ha vendido el buen funcionamiento del Servicio Provincial de Recaudación, apoyo fundamental para los ayuntamientos con problemas económicos. Durante este tiempo, se ha visto al diputado encargado del área, Juan Antonio Liaño, en numerosos encuentros con los alcaldes de La Línea, Los Barrios, Prado del Rey o Barbate, con grandes dificultades para afrontar las nóminas de sus trabajadores municipales. Desde Recaudación se les ha sacado a todos de más de un apuro con adelantos extraordinarios de la recaudación de sus impuestos. Quizás haya sido el servicio clave de la asistencia a municipios, que también contempla otros aspectos como asesoría jurídica, cuyas actuaciones y consultas se habían incrementado según datos aportados en su día por el equipo de gobierno. La oposición ha pedido más y PSOE y PA han solicitado planes financieros para los consistorios más afectados.

Sin embargo, dos ayuntamientos han abandonado este servicio de forma unilateral. Primero fue Jerez, en el primer año de mandato de Loaiza y de María José García-Pelayo (PP) en el Ayuntamiento,  y que ha afectado de forma clara a las arcas de este servicio que mueve 400.000 euros al año. Y hace apenas unas semanas lo ha hecho Barbate, con enfado monumental de ambas partes.

Aparte de este servicio, y dentro de los ejes que propuso Loaiza en su momento (servicios sociales, empleo y asistencia a municipios) se puede destacar que la institución provincial sigue manteniendo sus aportaciones y sus servicios en distintas áreas que son competencia de la Junta, como la ayuda a domicilio, los servicios de drogodependencia o las residencias de mayores. Las promociones turísticas de la provincia han sido numerosas.

7. Planes de empleo pero sin un plan especial para la provincia 

En los distintos presupuestos presentados estos cuatro años, el PP ha incluido numerosos planes, bien con fondos europeos o con fondos propios, como es el caso de los planes provinciales. Éstos últimos se han mantenido a pesar de que tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno central han dejado de hacer sus aportaciones debido a los recortes por la crisis económica. Por planes que no quede.

Así, a principios de 2012 se anunció un paquete estratégico de 33,6 millones para el fomento del empleo, con 24.000 beneficiarios, que contemplaba ocho planes distintos como el Peces. Luego vino el Creces. También se han hecho varios planes Reactiva, que han servido para actuaciones en los 44 municipios con un reparto igualitario y todo se ha sumado a  las inversiones del IEDT y el Plan de Empleo Agrario, donde aportan todas las administraciones, para autónomos o de prácticas en empresa.

El PP ha defendido los resultados de todas estas iniciativas pero la oposición lo duda, y mucho. De hecho, la utilidad de estos planes ha sido tema repetitivo en los debates de los plenos. El resto de partidos –PSOE, IU, PA y Foro– han pedido insistentemente un plan especial de empleo para la provincia. Incluso se fueron de un pleno por esta cuestión y dirigentes de IU se encerraron en el Palacio provincial en los peores momentos de crisis económica pidiendo  más implicación de la Diputación. El PP cree que ya estaba haciendo su labor con la estrategia que aplicaba. El Consejo Económico Especial de la provincia, que empezó con una reunión a lo grande en septiembre de 2011, luego no ha tenido gran relevancia.

8. Sin plan de consolidación ni repetición de oposiciones

Al final ha parecido, al menos ha parecido, que la cosa no ha sido tan drástica en tema de personal como algunos pensaban. Como es normal se cambiaron los puestos de libre designación aunque, eso sí, en estos cuatro años no ha habido apenas contrataciones ni sustituciones en el personal. Tal y como se preveía no se llevó a cabo el Plan de Consolidación de Empleo que preparó el PSOEpoco antes de abandonar la Diputación y que el PPtenía denunciado en los tribunales. Quizás el momento más polémico fue el de las oposiciones para una bolsa de enfermeros para los centros de mayores. Los opositores denunciaron algunas irregularidades y, tras el revuelo, Loaiza prometió que se repetirían. A poco menos de un mes del fin del mandato, nada se sabe de este tema. También se convocó otro examen para oficiales polivalentes con miles de solicitudes que no se ha hecho. Los bomberos trasladaron sus protestas al Palacio Provincial y los propios funcionarios protestaron cuando el Gobierno central, también del PP, inició los recortes a principios de legislatura.

9. Unos plenos para atacar a la Junta o al Gobierno central

Algunas veces, los plenos de Diputación han servido para echarse en cara lo que hacían uno u otro partido en otras administraciones, olvidando los temas provinciales. Hay debates en los que los temas de corrupción de otros lugares, el manido y tú más y el ir en contra de la Junta de Andalucía o del Gobierno central, según quien hablara, han tomado más protagonismo del que debería en una provincia como Cádiz tan necesitada de soluciones.  Ha habido plenos sonados y otras sesiones que han sido muchos más aburridas.

10. Un cambio histórico que finalmente ha sido tranquilo 

El cambio de la Diputación a manos del PP después de 32 años de gobiernos socialistas al final no se ha notado tanto como se auguraba.  El traspaso de poderes se puede decir que fue y se ha mantenido tranquilo con una reorganización sustentada en una estructura concebida al inicio de mandato por la vicepresidenta primera, Mercedes Colombo, sin diferencias abismales con las anteriores. La crisis se ha notado y se ha reducido el presupuesto en algunos servicios. En lo referente a las cuentas, la gestión ha dejado en las arcas provinciales más de 100 millones de euros en estos cuatro años. Según el PP, es ahorro; según la oposición, ha sido por falta de inversión. 

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