El promotor del aeródromo de Trebujena, el abogado jerezano Antonio de la Herrán, ha denunciado al administrador designado para el concurso de acreredores de sus sociedades, José Orellana Izquierdo, por "haberse inventado un acreedor", además de, según su opinión, haber inflado activos y pasivos de la empresa concursada "para aumentar sus emolumentos".

Según la denuncia presentada ante el juzgado, el administrador habría admitido a la entidad Fly Training Europe una deuda de 699.992 euros, "sin aportar justificación alguna". Esta cantidad sería la duplicación de un dinero recibido por De la Herrán a cambio del uso del aeródromo, lo que documenta con un contrato firmado en el año 2006. "Estos pretendidos créditos ni son dinerarios, ni son líquidos, ni vencidos, ni exigibles: son inexistentes", afirma en su escrito.

Fly Training Europe es una compañía dedicada al entrenamiento de pilotos que, como otros clientes de de De la Herrán, contribuyó a la construcción del aeródromo -cuyo coste supuso unos dos millones de euros- a cambio del futuro uso de las instalaciones. Ya en su día esta compañía quiso denunciar el contrato de uso por diez años con el aeroclub al considerar que, debido a la tardanza en la puesta en marcha de las instalaciones, se había incumplido el acuerdo. El juzgado le dio la razón a De la Herrán y condenó al pago de costas a Fly Tarining Europe.

La pista, las obras y obtención de permisos finalizaron el 25 de noviembre de 2010 y se obtuvo la autorización de Fomento comenzando su uso por Fly Training Europe el 24 de diciembre. Por consiguiente, ya han transcurrido más de cuatro años usando las instalaciones en cumplimiento del contrato de arrendamiento pactado. A día de hoy, dice De la Herrán, siguen utilizándolo hasta cumplir los diez años firmados. La sorpresa de De la Herrán fue mayúscula cuando, tras el pleito, reaparece Fly Training Europe demandándole el doble del dinero que cobró en su día.

El aeroclub de Trebujena no es un negocio al uso. "De hecho -dice De la Herrán- no es un negocio, es un capricho personal para disfrutar los fines de semana pegándome unos vuelecitos". La sociedad no tiene empleados ni beneficios. Durante su construcción se generaron unas deudas algo superiores al millón de euros por varias hipotecas y deudas con Hacienda.

De la Herrán había creado dos sociedades, una para el aeroclub y otra en la que juntaba todas sus propiedades, incluida la casona del casco antiguo de Jerez donde reside. El valor catastral de todas esas propiedades era de cinco millones, muy superior al de la deuda, por lo que acudió al concurso para poner en orden sus cuentas.

Meses después recibió el escrito del administrador concursal, en el que Fly Training aparecía como acreedor no ya del aeroclub, sino también de la otra sociedad, que era donde se encontraban las propiedades del abogado jerezano. Por tanto, se encontraba con que, según el administrador, debía 700.000 euros a la empresa a la que había alquilado el uso de la pista del aeródromo por 350.000 euros. Otras cifras deudoras aparecían igualmente duplicadas, por lo que el pasivo se había incrementado enormemente, lo que De la Herrán sólo se explica como una fórmula del administrador para "aumentar las minutas, actitud claramente constitutiva de una conducta propia de ser juzgada por otra jurisdicción".

Según De la Herrán, el administrador le ha recomendado que le venda el aeroclub a Fly Training Europe. De no ser así y en el caso de que el juez de lo mercantil diera por buenas las cuentas realizadas por el administrador De la Herrán no podría hacer frente a esos pagos con su patrimonio, por lo que el aeroclub acabaría subastándose y Fly Training podría adquirirlo, piensa De la Herrán, a un precio "ridículo". De este modo, De la Herrán denuncia que el administrador no actúa para proteger los intereses de las dos sociedades y de sus acreedores, sino la estrategia de un tercero.