Provincia de Cádiz

En busca y captura el policía condenado a 16 años por abusar de dos de sus hijas

  • El procesado se ha sentado dos veces en el banquillo por la misma causa

La Audiencia Provincial de Cádiz ha dictado una orden de busca y captura contra Juan García Carrasco, el policía condenado a 16 años de cárcel por abusar sexualmente de dos de sus hijas y maltratar a su ex mujer. En un principio el tribunal provincial dictaminó una orden europea, si bien se ha visto obligado a ampliarla a una orden internacional, pues el policía continúa en paradero desconocido.

El caso de Juan García Carrasco ha sido desde el principio un procedimiento complicado. Este Policía Nacional fue condenado en diciembre de 2010 a diez años y nueve meses de prisión por maltratar a su esposa y amenazarla con su arma reglamentaria, abusar de su hija y violar a otra.

El procesado -que se declaró inocente- recurrió el fallo ante el Tribunal Supremo. Entre otras cuestiones, alegó que la Sala no había admitido que un especialista en ciencias psicosociales realizase una prueba, bajo su punto de vista, esencial: un examen psicopatológico y psicosocial de las tres denunciantes (las dos hijas y la ex mujer).

El Alto Tribunal entendió que dicha prueba era pertinente, por lo que declaró nulo el primer juicio y ordenó repetirlo. La segunda vista se celebró en febrero de 2014 y Juan García Carrasco volvió a ser condenado, esta vez, a una pena superior: 16 años de cárcel como autor responsable de un delito continuado de agresión sexual, de malos tratos habituales en el ámbito familiar y de amenazas graves.

Esta segunda sentencia recoge como hechos probados que el 4 de enero de 2007 tuvo lugar el episodio que desencadenó este caso. En el transcurso de una discusión una hija dijo a su padre que lo iba a denunciar "por todo lo que le había hecho" en alusión a los abusos, a lo que éste respondió que "nadie la iba a creer" y que "iba a hacer con ella chicharrones".

Aunque Carrasco intentó atemorizarla, la joven denunció en comisaría haber sufrido abusos por parte de su padre de los 11 a los 17 años. El policía también abusó sexualmente de su otra hija desde los 4 a los 20 años, llegando incluso a colocarle una pistola dentro de la boca para que se estuviera quieta y a amenazarla de muerte si le contaba a alguien lo que sucedía. Con el tiempo esta hija dejó de oponer resistencia, generándose en ella sentimientos ambivalentes hacia su progenitor que iban desde el odio hasta el enamoramiento. Desde octubre de 2004 esta joven sufrió varios intentos de autolisis. Además, le fue diagnosticado trastorno límite de la personalidad, lo que para nada -según el tribunal- restó veracidad a su testismonio.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios