Sucesos

Dos detenidos en El Puerto por estafar con el timo de la estampita

  • Los estafadores portaban más de 600 euros para ejecutar el engaño a una mujer de avanzada edad.

 La Policía Nacional ha detenido "in franganti" en El Puerto de Santa María a dos personas que presuntamente intentaban estafar a una señora mayor mediante el clásico timo de la estampita. 

Según relata la Policía Nacional en un comunicado, los agentes observaron como dos individuos se encontraban hablando con una señora de avanzada edad en una actitud hostil y sospechosa. 

Por ello, establecieron un dispositivo de vigilancia discreto en el momento en que estaban cometiendo el engaño. Al percatarse de la presencia policial, estas personas emprendieron la huida a pie aunque fueron alcanzados finalmente. 

Los agentes comprobaron que los estafadores portaban más de 600 euros para ejecutar el engaño. 

Se da la circunstancia que uno de los autores tenía en vigor una reclamación judicial en otra comunidad autónoma por el mismo delito, robo con violencia y detención ilegal. 

La víctima, que en el momento del timo rechazaba en todo momento el dinero, ha agradecido a los agentes la rápida intervención 

Una vez terminada la redacción del atestado policial, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia en El Puerto de Santa María. 

El clásico timo de la estampita es una técnica que se retrató en la gran pantalla en 1959 en la película Los Tramposos. 

Los estafadores escogen la víctima y entonces aparece el que ejerce el papel de "tonto", que debe llamar la atención a la víctima fingiendo una disminución psíquica. 

En un momento dado comienza a mostrar billetes a la víctima y asegura que va tirar esas estampitas a la basura porque las tiene repetidas. 

Entonces entra en acción otra persona o una pareja que convencen a la víctima para que se aprovechen del tonto. 

La tercera persona - o pareja- simula ir al banco a sacar una gran cantidad de dinero- siempre inferior- para cambiarle los billetes al tonto. 

La víctima, si quería participar y obtener un beneficio económico se veía obligada a sacar dinero y aportarlo a la suma total, aprovechándose de la supuesta deficiencia psíquica del desconocido. 

Uno de los estafadores junta todo el dinero del tonto en un paquete y en un momento de la situación le da el cambiazo por otro lleno de recortes de periódico. Por último, los estafadores ponen una excusa para dejar a la víctima sola y desaparecen. 

Este tipo de estafa implica que la propia víctima intenta aprovecharse del que es en realidad un timador, por lo que muchos de los engaños no han sido denunciados, o bien la víctima intenta ocultar el delito a través de una denuncia por robo con intimidación

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