El nuevo Ayuntamiento ha reabierto el debate de la desafectación de los terrenos de Camposoto en el primer encuentro que ha mantenido con el Ministerio de Defensa para tratar los temas pendientes que conciernen a ambas administraciones. Acceder a parte de estos suelos colindantes a la playa y al Parque Natural de la Bahía para afrontar su desarrollo turístico es una vieja aspiración de La Isla que se remonta a la década de los 90 y que incluso consiguió plasmarse en un protocolo de intenciones que se firmó en 2002. Contemplaba aquel documento la liberación de 340.000 metros cuadrados del acuartelamiento en una fase inicial, pero pronto quedó en papel mojado.

Ahora, aunque ambas administraciones han mostrado un talante abierto y una mutua voluntad de diálogo, se parte de una realidad que el Ministerio de Defensa ha querido dejar muy clara: que las instalaciones que el Ejército de Tierra tiene en Camposoto son de gran interés para la Defensa Nacional y su desafectación no se plantea en la actualidad, aunque eso no quiere decir que no escuchará lo que el Ayuntamiento quiera decirle y que no estudiará las propuestas que quiera trasladarle.

Todos apelan al diálogo. Cavada, tras esta primera reunión, aseguró que los representantes del Ministerio se habían mostrado "comprensivos" ante las necesidades del municipio, que busca nuevas alternativas económicas para poder salir adelante. Y, por otro lado, la inmensa mayoría de los isleños -aunque reclama con insistencia acciones para potenciar el desarrollo de la ciudad- se opone rotundamente a la marcha de más instalaciones militares porque sabe bien que su permanencia tiene también un efecto positivo en la localidad, como recientemente se puso de manifiesto con la crisis del Centro de Formación de Tropa (CEFOT-2) y su temido cierre, que se consiguió evitar en el último momento. Se trata de conciliar los intereses de unos y otros, de que no pierda nadie, de alcanzar un entendimiento al que La Isla y Defensa -históricamente ligadas- están obligadas por los muchos intereses que comparten.

Así lo cree el movimiento vecinal. El presidente de la federación de asociaciones de vecinos Isla de León, Antonio Romero, se ha mostrado favorable a unas negociaciones entre el Ayuntamiento y Defensa en las que se debata sobre la posibilidad de acceder a los terrenos de Camposoto a los que no se les da uso. "San Fernando es una ciudad militar y ha vivido de eso. Desde la federación de asociaciones de vecinos hemos luchado para que no se cerrara el CEFOT-2 y no queremos que se vaya ni una sola instalación militar más, eso está claro. Pero creemos que hay opciones, que se puede hablar de todo, que si hay terrenos que no se están utilizando eso pueden revertir en beneficio de la ciudad sin afectar a la presencia militar. Todo es cuestión de diálogo. Aquí no sobra nadie. Todos cabemos, todos tenemos sitio", afirma.

Casi en los mismos términos se ha expresado el secretario de la Asociación de Hosteleros de San Fernando (Asihtur), Lolo Picardo, tras las noticias que en estos últimos días han devuelto el protagonismo al viejo debate de la desafectación de los terrenos. "Siempre hemos convivido con los militares y se trata de seguir haciéndolo. Nadie quiere que se vayan", apunta. Pero también -considera- hay que abrir la puerta al futuro de La Isla y empezar a trabajar en su desarrollo turístico, sobre todo si se trata de suelos que se consideran estratégicos en este sentido (así lo hace por ejemplo el Plan de Ordenación del Territorio -POT- de la Bahía) y a los que las unidades asentadas en Camposoto no están dando uso alguno. El acuartelamiento -recuerda- abarca una superficie de un millón y medio de metros cuadrados y solo se utilizan 340.000. Apunta además Picardo que acaba de construirse en los terrenos de La Clica una nueva galería de tiro que ha supuesto una importante inversión por parte de Defensa y que podría también ser utilizada por las unidades de Camposoto para prescindir de la que se encuentra en la playa. "Son cosas que se pueden negociar, que se pueden dialogar", advierte.

También partidiaria del diálogo se muestra la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosafe), aunque su presidente, Manuel Luna, recuerda lo ocurrido con el CEFOT y matiza la cuestión al considerar que no se trata del momento más adecuado para hablar de la desafectación de Camposoto puesto que son unidades plenamente operativas y en activo que tienen interés para la Defensa Nacional. "Las instalaciones militares tienen nuestro apoyo incondicional. No queremos que se vayan sino que se potencien. Y desde luego en Acosafe estamos en contra de cualquier movimiento que pueda suponer la marcha de más de unidades", explica. A su juicio, el diálogo entre ambas administraciones tiene que dar prioridad ahora a otros suelos pendientes como los de los polvorines de Fadricas, que ya están desafectados y verdaderamente carecen de uso.

Luis de Celis, presidente de la Federación Isleña de Peñas y Entidades (FIPE), recuerda también que en La Isla hace demasiado tiempo que se lleva hablando de lo mismo y apunta a la necesidad de llegar a un acuerdo definitivo que abra la puerta a nuevos desarrollos. Es partidario de que se hable de la recuperación de Camposoto y de que se abran unas negociaciones en serio que den sus frutos. "No se entiende actuaciones como las de los polvorines, que siguen bloqueadas", advirtió.