El Campo de Gibraltar despidió ayer un hito desde el punto de vista de obra civil a nivel mundial, una isla artificial de hormigón de 280.929 toneladas que se convertirá en 21 días en la primera terminal de gas instalada mar adentro -offshore- de todo el mundo. El almacén y regasificadora de gas natural licuado del Adriático (Adriatic LNG) dejó ayer su lugar de nacimiento, la Bahía de Algeciras, para emprender una travesía que será lenta, entre dos y tres nudo por hora, pero firme hasta llegar al sur de Venecia desde donde distribuirá el gas natural de que consume el 10% de los italianos.

Como todo lo que rodea a la gran construcción, la salida del recinto portuario de Campamento, en San Roque, fue un trabajo complejo y lento. A las 20:00 horas del viernes, y tras terminarse de retirar el lastre que hundía la estructura, la plataforma comenzó a ser sacada de la dársena aunque no sería hasta doce horas más tarde, sobre las 8:00 horas de ayer, cuando terminó de salir definitivamente de su seno en Crinavis. Para esta tarea fueron necesarios seis remolcadores y la labor de más de medio centenar de personas entre técnicos, supervisores, tripulación, entre otros. Finalizó así la primera fase de la operación sin incidentes.

Fuera, pero aún al respaldo de las aguas ayer tranquilas de la Bahía, permaneció hasta bien entrado el mediodía. Los potentes motores de los remolcadores Fairmount Expedition, el Fairmount Summit y el Fairmount Glacier -de 75 metros de eslora- se pusieron en marcha sobre las 15:00 horas para comenzar a deslizar sobre el mar una pieza de 90.000 metros cúbicos de hormigón y 36.000 toneladas de acero.

A las 17:00 horas pasó la plataforma gigante por Punta Europa abandonando definitivamente la Bahía en la que fue construida.

Ahora la gran mole de cemento y acero viaja camino al Adriático. Primero deberá atravesar la franja norteafricana, rodeará la isla de Palermo y la península de Italia, remontará por todo el mar Adriático y se colocará a unos 17 kilómetros de Venecia. Allí sus dos tanques interiores con una capacidad de 250.000 metros cuadrados serán conectados a la red de gas natural. Una vez finalice la instalación en sus laterales ya podrán comenzar a atracar cada dos días los buques gaseros especiales procedentes de Qatar. Una vez regasificado por los módulos construidos en Puerto Real por Dragados Offshore se incorporará a la red italiana. En un año podrá distribuir hasta ocho millones de toneladas métricas de este elemento.

Una delegación con representantes de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras y de Cádiz, de las empresas constructoras, y representantes políticos de la comarca y Andalucía subieron a bordo del Jackelin para supervisar y celebrar la salida del cajón que albergará la planta regasificadora. Ante las impresionantes medidas de la estructura -180 metros de eslora (largo), 88 de manga (ancho) y 47 de puntal (alto)- el presidente de la APBA, Manuel Morón, felicitó a las empresas que plantearon su construcción: Exxon Mobil, Qatar Petroleum y Edison Italiam, al principal contratista de la terminal Aker Kvaerner, y a las empresas ejecutantes Acciona -que ha construido el cajón de hormigón-, y Dragados Offshore -que ha asumido la instalación de los tanques de gas natural licuado, así como la integración mecánica y la puesta en marcha de los equipos-. Pero tuvo una mención especial para los trabajadores.

El último gran inquilino de la comarca partió definitivamente dejando atrás tres años de intenso trabajo realizado por unas 2.200 personas, una inversión de mil millones de euros, cinco empresas implicadas, unas 80 subcontratas, y un vacío en el puerto Bahía de Algeciras que ayer todos coincidieron en apuntar que será llenado pronto por otra construcción de estas características.

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