Los sindicatos con representación en la prisión de Puerto 3 han pedido la dimisión del director, Miguel Ángel Rodríguez, por no haber puesto los medios necesarios para evitar la agresión sufrida por varios funcionarios por parte de un preso peligroso. Según un comunicado conjunto de ACAIP, APFP, CSI-F y UGT, el director debe cesar "dada la pasividad, desidia, incompetencia e inoperancia que ha demostrado" por no haber tomado medida preventiva alguna "que pudiera haber evitado o minimizado la agresión sufrida" el pasado 21 de julio por los funcionarios. Todo ello, han resaltado, a pesar de haber pedido hace dos meses un refuerzo de medios ante la "concentración de internos muy peligrosos y conflictivos con patología psiquiátrica".

La agresión se produjo cuando un interno de origen guineano, condenado a 22 años por asesinar a su pareja asestándole 25 puñaladas en el 2005 y vuelto a condenar a 17 años por matar a patadas a un interno en Córdoba, sacó un pincho mientras era conducido por seis funcionarios en Puerto 3 e hirió de gravedad a cinco de ellos. Según fuentes penitenciarias, el arma utilizada fue un metal de los que se incluyen para reforzar suelas de zapatos, que el agresor tenía oculto dentro de su cuerpo.

Los sindicatos han explicado que el interno mide más de 1,90 metros de altura y pesa 120 kilos, de ahí que se le conociera como "el cuatro por cuatro", y lamentan que no se les dejara esposarle para acompañarle en los ocho metros que hay de la celda al patio. Según las fuentes, este interno ya ha sido trasladado de Puerto 3 a otra cárcel española.

El agresor estaba catalogado como 91.3 de máxima peligrosidad por sus antecedentes y los sindicatos habían alertado al director de la presencia de más internos descritos con la misma consideración, "muchos de ellos con patología psiquiátrica". "Hicimos una especial mención sobre este preso y advertimos de que, de un momento a otro, iba a ocurrir un incidente de extrema gravedad", sostiene la nota , que lamenta que el director "no tomó ninguna medida y descargó toda su responsabilidad en sus superiores jerárquicos".

"Hoy no hay ningún funcionario de prisiones muerto, sencillamente, por suerte", aseguran los sindicatos, que piden a la "clase política" que tome consciencia de lo que ocurre en las cárceles y critica "su manifiesta hipocresía" por ser "incapaces de dotarnos de los medios necesarios para que no nos sigan asesinando dentro de una prisión", aseguran. Este tipo de presos "cuentan con tanta condena acumulada que cualquier otro asesinato que cometan les sale totalmente gratis", reflexionan.

Los sindicatos afirman que de los 63.000 internos que hay en España, cincuenta son "tremendamente peligrosos" y, de ellos, quince están en Puerto 3. Advierten que son "conscientes y aceptan los riesgos inherentes a la profesión", pero no están dispuestos a "soportar aquellos que se prevén y se avisan sin que se adopte ningún tipo de medida". "No queremos medallas, queremos seguridad y que no nos asesinen en nuestro puesto de trabajo". Reclaman a Instituciones Penitenciarias que la prensa pueda difundir las imágenes de la agresión porque "la opinión pública tiene derecho a conocerlo"