Dentro de 15 años seremos menos y más viejos. Así, a primera vista, parece una obviedad. No lo es. En el año 2031, la provincia de Cádiz habrá perdido más de 33.000 habitantes y la franja de edad que domine en la sociedad gaditana tendrá 54 años. Hoy, mandan los de 39. Es cierto que esta evolución hacia el envejecimiento será parecida en toda España, pero manda la estadística, fría pero objetiva. En Cádiz se notará más.

El Instituto Nacional de Estadística ha hecho público un estudio en el que analiza cómo evolucionará la población desde hoy hasta el año 2031. Y en el caso de la provincia, ese estudio no parece muy favorable. Esa proyección estadística asegura que, si este año hay 1.248.315 habitantes, dentro de 15 años los reduce a 1.214.756. A nivel andaluz también habrá reducción (aunque menor), así como en el conjunto del país. Sin embargo, una vez más manda la cifra, en este caso, el porcentaje. Y el INE indica que si esa pérdida de población a nivel nacional será del 1,20% y en Andalucía del 0,18%, en la provincia de Cádiz se dispara hasta el 2,76% menos. Mucha gente menos.

La provincia, hasta ahora la octava del país por número de habitantes, pasará a ser la novena. Otro dato que clarifica la estadística se extrae a la hora de cuantificar la población por tramos de edad. Así, si hasta ahora los gaditanos entre 0 y 50 años suponen el 66,8% del total, en el año 2031 ese porcentaje bajará hasta el 53,9%. Dicho de otro modo, los que tienen entre 51 y 100 años pasarán del 33,1% actual a nada menos que el 46%. Dentro de 15 años habrá en la provincia casi 560.000 gaditanos en esa franja de edad, casi 150.000 más que ahora.

El caso es que, si hasta ahora la evolución del número de habitantes en la provincia había sido positiva (al menos desde 1991, año en que el INE publica sus censos), es precisamente a partir de 2016 cuando la curva comienza a descender. Y así hasta llegar a 2031. Mirando esos datos, se comprueba que teniendo en cuenta el arco temporal 1991-2031, la población gaditana habrá crecido en 136.352 personas, lo que supone un 12,7% más. Sin embargo, si tan sólo se atiende a la diferencia que se supone habrá en los próximos 15 años, esa diferencia se torna en negativa, para llegar a una rebaja de 33.559 gaditanos, un 2,7% menos.

La involución poblacional se nota especialmente en dos ámbitos clave en este aspecto: nacimientos y defunciones. En el primer caso, se pasará de los 11.450 niños nacidos este año a los 8.867 que se prevé nazcan en el año 2031. Además, si ahora la franja de edad de las madres en la que más nacimientos se producen es 33 años (con 841 nacidos), dentro de 15 años la edad será la misma, 33 años, pero los nacimientos serán muchos menos, exactamente 566.

Lo contrario ocurre con las defunciones. Este año se contabilizan 10.050 fallecimientos y se prevé que en el año 2031 sean 11.983. Así, este año, el mayor número de decesos en la provincia se ha producido con 84 años (418 personas). En el año 2031, será a los 86 cuando se muera más gente, en torno a las 502 personas.

Pese a todo, la previsión del INE es que, dentro de 15 años, la provincia (y en general todo el país) sume más número de hogares que los que existen en la actualidad. A nivel nacional, el incremento alcanzará el 4,9%; en Andalucía, esa subida llegará al 9%. Y en la provincia, el aumento será del 5,95%. Claro que, analizando los datos exclusivamente de la provincia, se concluye que ese incremento en el número de hogares se reduce a dos tipos: los formados por una y dos personas. El resto se reduce: poco en el caso de tres miembros, más en el de cinco personas en adelante; pero, sobre todo, baja en el formado por cuatro personas.

Cuando se compara esta evolución prevista de la provincia de Cádiz con el resto de Andalucía, el resultado es llamativo. En los próximos 15 años, según los cálculos del INE, la población aumentará tan sólo en dos provincias, Almería y Málaga. En el resto se producirá un descenso y, de todas ellas, Cádiz ocupa la tercera posición, después de Córdoba y Jaén. Porcentualmente, el descenso poblacional gaditano es igualmente el tercero de la comunidad andaluza.

En esto tendrán mucho que ver dos situaciones: la emigración y la inmigración y, estrechamente vinculada, la causalidad laboral. Según el propio INE, se estima que en el año 2030 dejen la provincia de Cádiz con destino al extranjero un total de 2.880 personas, por las 3.069 previstas para el cierre de este año. Además, se les sumarán otras 11.010 personas de la provincia que emigrarán pero a otras comarcas españolas, frente a las 12.364 de este ejercicio.

En el lado contrario hay que contabilizar el número de personas que vendrán a la provincia de Cádiz procedentes del extranjero. Curiosamente, el INE otorga la misma cifra para los próximos 15 años: 3.687 personas. Asimismo, habrá que unirles los 9.512 ciudadanos del resto de España que llegarán a Cádiz dentro de 15 años, por los 10.327 que se prevén para este año.

Con respecto a los datos generales, el INE aumenta su extrapolación hasta el año 2066. Así, España perderá 552.245 habitantes, aunque aumentará el número de personas mayores de 65 años, que representarán una cuarta parte de la población y se triplicará la población centenaria, si se mantienen las tendencias demográficas actuales.

Así, del estudio se desprende que el número de habitantes en España aumentaría levemente en 2016 para iniciar a partir de 2017 un descenso ininterrumpido. Concretamente, se reduciría en algo más de medio millón de habitantes hasta 2031, cuando la población se situaría en 45,9 millones de personas; y en 5,4 millones hasta 2066, dentro de 50 años, cuando se registrarían 41,1 millones de habitantes. La reducción de la población residente se debería, principalmente, al progresivo aumento de las defunciones y a la disminución de los nacimientos, fenómeno que sería especialmente acusado a partir del año 2040, según el INE.

Así, entre 2016 y 2030 nacerían en torno a 5,3 millones de niños, un 22% menos que en los 15 años previos y en 2031 la cifra anual de nacimientos descendería hasta 335.937, un 19,5% menos que en la actualidad. Sin embargo, aumentaría el número medio de hijos por mujer, que sería de 1,36 en 2031 y de 1,38 dentro de 50 años, frente al 1,33 actual. La edad media para ser madre, que se sitúa en 31,9 años, seguiría creciendo hasta acercarse a los 33 años al final del periodo. Por otro lado, la esperanza de vida en el momento del nacimiento alcanzaría los 83,2 años en los varones y los 87,7 en las mujeres en 2031; y los 88,5 años y 91,6 años, respectivamente, en 2065.

A pesar de la pérdida de población y la mayor esperanza de vida, el número de defunciones seguiría creciendo como consecuencia del envejecimiento poblacional. Así, en el periodo 2016-2030 se llegarían a registrar casi seis millones y medio de defunciones, un 12,7% más que las observadas en los 15 años previos (2001-2015). Habría más defunciones que nacimientos durante los 50 próximos años.

Este saldo negativo tampoco se vería compensado por las migraciones, a pesar de que España pasaría a registrar un saldo migratorio positivo (más inmigrantes que emigrantes) llegando a ganar casi 115.000 habitantes hasta el año 2020, una tendencia que se reforzaría en años sucesivos, hasta alcanzar una ganancia neta de población debida a migraciones de casi 3,1 millones de personas en los próximos 50 años.

Por edades, la pérdida de población se concentraría en el tramo de edad entre 30 y 49 años, que se reduciría en 4,2 millones de personas en los 15 próximos años (un 28,5% menos) y en 6 millones hasta 2066 (un 40,1% menos). Además, en 2031 habría 1,2 millones de niños menores de 10 años menos que en la actualidad y 1,7 millones menos en 50 años. Mientras, el porcentaje de población de 65 años y más, que actualmente se sitúa en el 18,7%, alcanzaría el 25,6% en 2031 (más de una cuarta parte del total de la población) y el 34,6% en 2066 (más de una tercera parte). Dentro de 15 años en España residirían 11,7 millones de personas mayores de 64 años, tres millones más que en la actualidad, y 14,2 millones en 2066.