La Guardia Civil ha logrado poner fin al expolio que habían sufrido importantes museos de Portugal durante el pasado año. Agentes del Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Benemérita, alertados por las autoridades del país vecino, iniciaron una investigación que ha culminado curiosamente en la provincia de Cádiz. En concreto, en la localidad de Conil, donde han sido recuperadas seis valiosas obras de arte, sustraídas por un ladrón luso en su mayor parte de un museo de Lisboa. Se trata de esculturas, fechadas en los siglos XVII y XVIII, que han sido halladas en el almacén propiedad de un vecino de Conil.

Esta persona, cuya identidad no ha sido facilitada, era una pieza clave del expolio, según desvelaron ayer a este diario fuentes de la investigación.

Y es que, explicaron, se había convertido en el cómplice en España del hábil ladrón portugués. En su almacén almacenaba las obras, y era él mismo el que se encargaba de 'colocarlas' en el mercado, vendiéndolas a anticuarios de todo el país.

El autor de los robos, que ha sido detenido en la localidad portuguesa de Tolosa, tras hacerse con las esculturas (la mayor parte, de más de 200 kilogramos de peso), las cargaba en una furgoneta y las dejaba almacenadas en el local del vecino de Conil, que ya se encargaba de darles salida .

En total han sido nueve las esculturas robadas en Portugal que han sido recuperadas en España. Todas llegaron a Conil en primera instancia. Aunque, durante el operativo desplegado por la Guardia Civil, en el municipio gaditano han sido halladas seis, que aguardaban la llegada de comprador. Las otras tres piezas reclamadas desde Portugal se encontraban en poder de comerciantes de antigüedades de Toledo y Málaga.

En principio, pese a considerarse probada la importante participación del vecino de Conil en el expolio, no se ha procedido a su detención. Sí está imputado en una investigación que prosigue y que la Guardia Civil no descarta que arroje nuevas detenciones.

Las nueve obras fueron llevadas por los agentes de la Guardia Civil al Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, en depósito. Y allí han permanecido hasta que ayer la Guardia Civil hizo entrega de las esculturas a la Policía Judiciaria de Portugal, en un acto celebrado en el museo emeritense.

Las obras, además de en el museo de Lisboa, habían sido sustraídas en otras localidades como Borde, Portalegre, Estoril y Cascais. Muchas de las esculturas se exhibían en los jardines de los museos lusos. De ahí que el ladrón lograra apropiarse de las mismas sin especiales dificultades.

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