Provincia de Cádiz

Separados en el mismo cuerpo

  • Un auto judicial obliga a mantener incomunicados a dos agentes de la Policía Local de Cádiz

Pertenecen al mismo cuerpo, la Policía Local, pero por el momento no podrán coincidir en el cuartel ni fuera de él. Un auto judicial prohíbe a dos policías locales de Cádiz "comunicarse y aproximarse entre sí, a sus domicilios y a los lugares frecuentados en menos de ciento cincuenta metros". Una medida que obliga a los responsables a cuadrar los turnos de servicio de tal manera que nunca coincidan.

Según el auto, la medida -que es provisional por el plazo de seis meses- responde a unos hechos ocurridos el 2 de agosto. Ese día, a la una y media de la tarde, dos agentes de la Policía Local protagonizaron una pelea en la calle Virgen de las Angustias cuyas versiones detalladas en el auto son bien distintas.

Uno de los policías cuenta que estando en su coche en la calle Virgen de las Angustias "se percata de que alguien abre la puerta de su vehículo y arremete contra él propinándole varios puñetazos en la cara". Al repeler la agresión y apearse del vehículo, A. comprueba que el agresor es su compañero M., que gritaba "te voy a matar, hijo de puta, cabrón" y que intentó volver a agredirle.

Sigue la narración de los hechos según la versión de A. contando que M. comenzó a dar patadas a la puerta del coche (que estaba abierta) y a inspeccionar su interior. Y posteriormente, M. se digirió a su vehículo y cogió un machete que esgrimió diciendo "te voy a coger y te voy a matar hijo de puta, ven hacia aquí cabrón, no te preocupes que si no te cojo ahora te cogeré otro día por detrás y te rajaré entero". Posteriormente, se detalla en el auto que según A. hubo una nueva agresión a base de puñetazos y que M. volvió a intentar clavarle el machete.

La otra parte implicada en el proceso judicial, M., asegura que cuando circulaba por Virgen de las Angustias se topó con un vehículo estacionado en plena calle y que al tocar el claxon este vehículo le dejó paso. No obstante, cuando iba a rebasar el coche escucha cómo el conductor comienza a insultarlo. M. asegura que entonces se bajó de su vehículo para pedir explicaciones al autor de los insultos, comprobando que se trata de su compañero A.

A raíz de ahí, A. mantiene su "actitud agresiva, provocadora y chulesca", propinándole un puñetazo y, al caer M. al suelo, "otro puñetazo en la sien y varias patadas".

Al lugar de los hechos comparecieron varias dotaciones de la Policía Local, que son las que levantaron las diligencias que han provocado que de forma provisional estos dos agentes no puedan trabajar juntos.

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