Un recluso de 28 años del centro penitenciario El Puerto III, en El Puerto, fue hallado muerto en su celda sin signos de violencia, según indicó ayer hoy la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. Los funcionarios de la prisión descubrieron que el preso había muerto minutos antes de las 08:00 del pasado domingo, en el recuento de reclusos de la mañana, momento en el que comprobaron que el interno estaba en la cama y que no respondía ni a sus llamadas, ni a las de su compañero de celda.

Los funcionarios alertaron a los servicios médicos de guardia de la prisión y a los del 061, que sólo pudieron certificar la muerte del recluso, que cumplía tres condenas de un total de cinco años de prisión, una de ellas por robo con violencia.

El juez de guardia, el forense y la Policía Judicial se personaron en la prisión y, tras inspeccionar el lugar, fue autorizado el traslado del cadáver, que no tenía señales de violencia, al Anatómico Forense para que se le practicara la autopsia. A la espera de los resultados de la autopsia y de los análisis del cuerpo del recluso fallecido, que "puede tardar meses", la Dirección General de Instituciones Penitenciarias no ha querido pronunciarse sobre las causas del fallecimiento.

Fuentes penitenciarias han señalado que el recluso era natural de Puerto Real, no tenía ninguna enfermedad destacable y han subrayado que su compañero de celda no oyó ni vio nada extraño antes de despertarse para el recuento de la mañana y descubrir que había fallecido. La muerte será investigada tanto por un juzgado como, de manera interna, por Instituciones Penitenciarias.