Andalucía

El puerto de Cádiz, sede del nuevo Grupo Marítimo del Estrecho de la Benemérita

  • El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anuncia la creación de esta unidad que contará con el buque 'Río Miño' y una dotación de 32 personas · El nuevo servicio comenzará a funcionar en abril

A partir del próximo mes de abril, el puerto de Cádiz será la base de una nueva unidad de la Guardia Civil, el Grupo Marítimo del Estrecho. Así lo anunció ayer en el puerto de la capital gaditana el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien presidió el acto de recepción del buque Río Segura, una superpatrullera de 73 metros de eslora asignada a la Guardia Civil que se encargará de vigilar la ruta Cádiz-Canarias y que está especialmente preparada para el rescate de personas a la deriva.

El nuevo servicio, que iniciará su andadura en poco más de un mes, tendrá asignado el buque Río Miño, con un comandante al mando, y una dotación inicial de 32 personas. De esta forma, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil se ve ampliado de forma llamativa con la creación de la nueva unidad.

El acto de ayer comenzó a las 12 del mediodía con la llegada del ministro, pero desde mucho antes aguardaban en el muelle gaditano todos los participantes en un acto castrense, con desfile, izada de bandera y salva de honor. Todo para dar solemnidad a una nueva apuesta del Gobierno y de la propia Benemérita, como aseguró Rubalcaba, para "llegar más lejos y ser más operativos".

El ministro explicó que la nueva embarcación, la más grande de la historia de la Benemérita, es ya el "buque insignia" del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y se encargará, principalmente, de la lucha contra las redes de tráfico de seres humanos y en la lucha contra el narcotráfico. 

En su intervención, Rubalcaba aseguró que este "magnífico buque representa con mucha elocuencia la culminación de un proyecto y el inicio de una nueva etapa". En este sentido, señaló que el proyecto nació en el verano de 2006, cuando las redes de inmigración ilegal realizaron un cambio en sus rutas y llegaron a las costas canarias miles de inmigrantes ilegales. 

Tras referir las dificultades que entrañó hacer frente a aquella situación, recordó que la estrategia del Gobierno se construyó sobre dos ejes: estrechar la colaboración con los gobiernos de los países de origen y poner en marcha una gran operación de refuerzo del control fronterizo, para lo que el Gobierno "recurrió a la Guardia Civil", que respondió "con inteligencia, con eficacia" y también con "gran capacidad de sacrificio". 

Los guardias civiles lo hicieron "mejor que bien", dijo el ministro, y el resultado fue que el número de cayucos e inmigrantes se redujo en apenas un año en un 70%. Además, insistió en que cuatro años después, en 2010, el número de inmigrantes llegados a las costas españolas es "francamente pequeño", habiéndose pasado "de 39.000 a los 3.600 de 2010". 

En cualquier caso, manifestó que ya en 2006 se hizo "evidente" que había que "mejorar las herramientas" con las que contaba la Guardia Civil, para que "su esfuerzo se viera acompañado de los medios más modernos".

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