El programa 'Auxiliares de conversación' permite a estudiantes extranjeros la posibilidad de residir en España durante el curso escolar para ayudar a los profesores de materias como matemáticas, música o ciencias, con el objetivo de impartir sus clases en inglés, mejorando así el aprendizaje de este idioma. Los beneficiarios de este programa, becados con 700 euros mensuales por el ministerio de Educación, pueden prorrogar su estancia en España algún año más si así lo desean... o eso dice la teoría, porque en la práctica, no es del todo así, por lo menos en algunas provincias como Cádiz, Málaga, Jaén o Córdoba, en el caso de Andalucía.

Ellen, una estadounidense residente en Jerez y beneficiaria de este programa, ha visto como su deseo de quedarse en la ciudad el curso que viene se ha visto seriamente dificultado. El próximo 31 de mayo, a instancias de la Oficina de Extranjería de Cádiz, deberá regresar a su país, donde tendrá que volver a solicitar un nuevo visado para volver antes del mes de octubre, cuando debería reincorporarse a su puesto como auxiliar de conversación.

"En verano te da tiempo de sobra, no te preocupes", le han dicho en esta oficina, aunque ella, a tenor de su propia experiencia, no opina lo mismo, pues "para venir aquí tardaron más de cinco meses en tramitarme la documentación", por lo que su preocupación es evidente.

Aunque esta no es una práctica común en toda España, pues a través de las redes sociales, esta estadounidense ha podido conocer que en comunidades como Madrid o Cataluña no existe tal problema, e incluso dentro de Andalucía, cada provincia tiene su propio criterio a la hora de decidir si estos estudiantes pueden o no residir en España durante el verano. Gracias a la creación de un grupo de facebook llamado 'NIE / TIE Renewal 2011-2012 Auxiliares de conversación', Ellen ha conocido a otros afectados, y esta semana ya eran 67 los miembros de este grupo en la misma situación que ella.

El viernes pasado, tanto ella como otros afectados se presenciaron en la Oficina de Extranjería de Cádiz para pedir explicaciones, aunque se encontraron con la negativa de la administración, que se reafirmó en su decisión de no permitir que estos estudiantes permanezcan en España los meses de verano. Ellen, como tantos otros, está a la espera de recibir documentación por escrito sobre este tema, aunque a escasos días de la finalización del mes de mayo, sigue sin tenerla.

"Realmente no me creo que me esté pasando esto, pues no somos delincuentes, y la verdad es que da la sensación de que nos están tratando como tal", asegura Ellen. "Si tanto se habla de la importancia del bilingüismo, no entiendo cómo se nos ponen tantos obstáculos, pues lo que hacemos es trabajar para mejorar el nivel de inglés. Hay que mimar este tipo de cosas", comenta.

De tener que volver a Estados Unidos, como parece que va a tener que hacer, Ellen vería truncada su formación, pues no tendría tiempo físico para volver a España antes del comienzo del curso, perdiendo así su plaza como auxiliar de conversación. "Aquí estoy perfeccionando mi español, y me gustaría quedarme otro año, aunque parece que no va a poder ser".

Este problema ha deteriorado la imagen que los afectados tenían de España, pues Ellen ya ejerció de profesora en Japón, "donde dan muchas facilidades para la enseñanza del inglés". "A partir de ahora, me parece que más de un compatriota se lo pensará dos veces a la hora de elegir Andalucía como posible destino", asegura.