Salud y Bienestar

Sentir calor en una pierna y la hinchazón de la extremidad pueden alertar de un trombo

La hinchazón de una pierna, claramente asimétrica respecto a la otra, junto con la sensación de calor en la extremidad, podrían ser síntomas de la aparición de un trombo. Reconocer estas señales puede ayudar a diagnosticarlo precozmente, y evitar así que el trombo llegue a los pulmones y provoque un tromboembolismo pulmonar, con el elevado riesgo para la salud que ello conlleva.

Así lo han puesto de manifiesto los especialistas reunidos en la I Jornada de Pacientes Anticoagulados. Día a día en la prevención de la enfermedad tromboembólica, celebrada en el Hospital Virgen del Camino de Sanlúcar de Barrameda, que ha reunido a pacientes, familiares y médicos de Cádiz. El encuentro se enmarca dentro del Programa E-Quality, una iniciativa de la Alianza Bristol-Myers Squibb-Pfizer, para mejorar la calidad de vida del paciente anticoagulado.

"Las consecuencias de una trombosis venosa profunda no tratada pueden ser devastadoras, incluyendo la muerte por embolia de pulmón", afirma el doctor Manuel Beltrán, del Grupo de Trabajo de Trombosis del Hospital Virgen del Camino, y ponente de la jornada. "Normalmente los pacientes no asocian que una pierna hinchada sea un problema grave, pero en determinados casos, si el motivo de esta hinchazón es una trombosis, podría ser potencialmente mortal", explica el doctor Beltrán, quien añade que "si el trombo se desplaza desde la pierna hacia el sistema circulatorio del pulmón, puede crear un tromboembolismo pulmonar". Por ello, es esencial que el paciente identifique los síntomas, para favorecer el diagnóstico precoz.

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