La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, premiada en numerosas e importantes convocatorias del pasado 2015, afronta el nuevo año con el horizonte de la atención integral como el reto constante, esto es, procurar la atención de la persona en aspectos sanitarios, de cuidados y de acompañamiento, cubriendo las múltiples necesidades sanitarias, sociosanitarias y sociales que constituyen un todo difícilmente fraccionable.

El director General de Centros de la Orden Hospitalaria en Andalucía, Juan José Afonso, explica que en los centros de San Juan de Dios se trabaja siguiendo una de las consignas que precisamente dio el fundador de la institución hace ya casi cinco siglos: no sólo sanar, sino también cuidar y acompañar. El centro de interés de la Orden de San Juan de Dios desde su creación hasta hoy es la persona asistida, que recibe apoyo no solo físico, sino mental, espiritual y social. Esto significa que cuando el paciente llega a uno de sus centros hospitalarios necesita ver cubierta en primera instancia su necesidad sanitaria, pero no exclusivamente. Por ejemplo "cuando intervenimos quirúrgicamente a alguien y necesita de un período de reposo, no solo estamos abordando su necesidad sanitaria, sino otras que no están en el marco de lo clínico, de lo hospitalario; están en el ámbito de lo social", explica Juan José Afonso. Asimismo, si se detecta que hay que trabajar aspectos como la inclusión social, también se abordan. Más de una ocasión se dan casos como los de pacientes ingresados en los que, a través de esta atención integral, se detecta que el apoyo familiar que tienen es insuficiente, por lo que cuando estos reciben el alta hospitalaria se activa el programa de apoyo y acompañamiento a domicilio que llevan a cabo los voluntarios de San Juan de Dios. De esta forma no sólo se acortan estancias hospitalarias innecesarias, sino que se procura también la reincorporación de la persona a su medio habitual lo más pronto posible.

En un hospital de San Juan de Dios, una residencia de mayores o un centro para la atención a la salud mental o la discapacidad no solo se encuentra atención médica, sino sociosanitaria. "No estamos hablando de dispositivos, instalaciones o instituciones, sino de una manera de hacer que nos caracteriza y distingue. Hablamos de equipos coordinados y programas diseñados a la medida de las necesidades de la persona", explica Afonso. En su opinión, "tenemos que procurar que un paciente ingresado en uno de nuestros hospitales se sienta lo más cerca posible de estar en la habitación de su casa; que un mayor que esté en alguna de nuestras residencias sienta que ese, y no otro, es su hogar. ¿Cómo? Curándoles, obviamente, porque somos profesionales sanitarios, pero también cuidándoles, porque la humanización de la asistencia es nuestra razón de ser."