La Redención

El espíritu salesiano de Icovesa

  • La cofradía del Santuario abrió el Jueves Santo con un cortejo de unos 180 nazarenos

DECÍA Don Bosco que "para hacer el bien hay que tener el valor de sufrir y sobrellevar las contrariedades" Y precisamente eso fue lo que mostraron a Jerez los hermanos de la Redención en la tarde-noche de ayer. Todos los integrantes de esta hermandad, de tan marcado espíritu salesiano, estaban pendientes del cielo, con la experiencia de los dos últimos años muy presente en todos ellos. Y es que la lluvia ha sido espectadora no invitada a los últimos jueves santos jerezanos. Pero este año parecía que, por fin, iba a ser el que pudiesen completar su estación de penitencia al primer templo de la ciudad y así fue. Brilló el Jueves Santo.

Media hora pasaban de las cuatro de la tarde cuando la Cruz de Guía, flanqueada por las reliquias de San Juan Bosco y Santa María Mazzarello, se posaba bajo el dintel del moderno Santuario de María Auxiliadora.

En un año importante para esta joven Hermandad, dado que se cumple el cincuentenario del Colegio Manuel Lora Tamayo, centro del que han salido tantos buenos profesionales, un cortejo serio, que va creciendo sin prisa pero sin pausa, formado por unos 180 nazarenos, con elegante hábito formado por túnica de color crema y capa y antifaz azules, salía del templo buscando las calles de la populosa barriada de Icovesa, donde el primer momento fuerte de la jornada fue el encuentro con la asociación de vecinos de la calle Oloroso.

Los cuarenta y cinco hombres que cargan con el único paso de esta Cofradía, a la voz de Juan Carlos Sambruno y acompañados en el apartado musical por la Banda de Cornetas y Tambores de 'Zoilo Ruiz-Mateos' de Rota (otra clásica de nuestra Semana Santa) se lucieron en la salida y derrocharon muy buenas maneras en diferentes puntos del recorrido, muy especialmente en las angostas calles del centro histórico de nuestra ciudad como Porvera o Gaitán en su busca a la Carrera Oficial.

Estrenaba este año el paso del Señor de la Redención los respiraderos laterales y trasero, así como las maniguetas y la talla del escudo de la Hermandad en el frontal del paso, todo ello obra del tallista Felipe Martínez.

Muy de reseñar es otro de los momentos intensos de esta cofradía cada Jueves Santo. La visita a los enfermos del Hospital San Juan Grande. Recogiendo la tradición que comenzara allá por los setenta la Hermandad del Perdón e interrumpida en 1992 con el paso de esta corporación a la Madrugada, los hermanos de la Redención hacen presente nuestra Semana Santa y, por qué no decirlo, la esperanza a los enfermos y ancianos que, con la vista clavada en la imagen del Señor de la Redención, rogaban por su pronto restablecimiento. La acogida tanto de la comunidad de hermanos de San Juan de Dios como de la Agrupación Parroquial de la Bondad fueron, como siempre, para quitarse el sombrero.

En definitiva, los del santuario de María Auxiliadora se propusieron realizar una Estación de Penitencia muy digna, honda y vivida por los cofrades que hacen suyo el espíritu de Don Bosco y así quisieron transmitir a la ciudad de Jerez.

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