El Gobierno francés ha reiterado este viernes que, tras la localización del avión de la compañía española Swiftair que se estrelló este jueves en Malí, descarta un atentado o un ataque con un misil y destaca que el mal tiempo fue la causa más probable del  accidente. 

"Pensamos que este avión se estrelló por motivos relacionados con  las condiciones climáticas", afirmó el ministro del Interior, Bernard  Cazeneuve. Nada apunta a que el aparato haya sido destruido en el aire, "aunque hasta el final de las investigaciones no se podrá decir cuál fue la causa exacta", subrayó. 

Poco antes el secretario de Estado de Transportes, Frédéric Cuvillier, señaló que en base a los datos disponibles no pudo haber sobrevivido ninguna persona. 

"En vista del estado (del aparato) es improbable, si no imposible, encontrar supervivientes", indicó Cuvillier. 

El presidente François Hollande también ha señalado que "no hay ningún superviviente" en el avión e indicó que ya se ha encontrado una caja negra, que ha sido enviada a la ciudad de Gao, en el norte de Malí.

Explicó que los fragmentos del aparato están "concentrados en un espacio limitado, pero es demasiado pronto para sacar conclusiones" sobre los motivos del siniestro, y por eso aunque se barajen algunas hipótesis, "en particular" las malas condiciones meteorológicas, "no descartamos ninguna".

Momentos antes, la presidencia francesa confirmó la localización en la región de Gossi, en Malí, de los restos desintegrados del avión de Air Algérie y que se han enviado militares para garantizar la seguridad y recopilar los primeros elementos sobre el siniestro.

En un comunicado, el Elíseo señaló que los restos del aparato se han localizado cerca de la frontera de Burkina Faso, y que ha sido "claramente identificado pese a su estado desintegrado".

"Se ha enviado un destacamento militar al lugar" para asegurar la seguridad y "recoger los primeros elementos de información".

Hollande, una vez confirmado que la aeronave propiedad de la compañía española Swiftair, en la que viajaban 116 personas, entre ellas, 51 pasajeros de nacionalidad francesa, quiso manifestar "toda su solidaridad" a los familiares y allegados de las víctimas.

"Todos mis pensamientos van a las víctimas, a las familias", indicó el jefe del Estado, que avanzó que esta tarde su Gobierno dará más detalles de la investigación que "está en marcha".

A ese respecto, precisó que se han enviado al lugar donde el aparato se estrelló especialistas del organismo oficial francés encargado de las investigaciones de accidentes aeronáuticos, el BEA, así como gendarmes de la división del transporte aéreo.

Por otro lado, según han confirmado a Efe distintas fuentes, las identidades de los miembros de la tripulación que han muerto son Agustín Comerón, piloto, e Isabel Gost, primer oficial, ambos residentes en Mallorca; el donostiarra Raúl Montero y los madrileños Miguel Ángel Rueda y Federico Cárdernas, todos ellos tripulantes de cabina.

El sexto tripulante podría ser Rafael Gasanaliev, aunque esta identidad no ha sido confirmada.

Este jueves, dos cazas franceses con base en esa región de África realizaron vuelos de prospección en Malí para tratar de dar con el MD-83 que cubría la línea entre las capitales de Burkina Faso y de Argelia para Air Algérie.

Por la tarde, los Mirage 2000 fueron relevados por un avión militar C-130 y helicópteros franceses.

Hollande, como hizo antes su ministro de Exteriores, Laurent Fabius, explicó que se perdió el contacto con el avión cuando llevaba unos 40 minutos de vuelo, poco después de que el capitán pidiera un cambio de ruta por las difíciles condiciones meteorológicas.

Fabius señaló que "no se puede excluir ninguna hipótesis", al ser preguntado sobre la posibilidad de una acción terrorista, y puntualizó que "la única certidumbre que tenemos es la alerta meteorológica".