Casco histórico

Jerez bombardeada

  • El casco histórico alberga más de un centenar de casas, solares y palacios abandonados

Alguien dijo una vez que el patrimonio arquitectónico de Jerez "es para partirlo y probarlo". Partirlo casi que ya no hace falta, se cae por sí solo. ¿Probarlo?, sí, aunque antes habría que hacerle algunas reformas. Libreta y cámara de fotos en mano, miembros de la Asociación Centro Histórico -creada en 1998 y disuelta en 2008, y ahora rescatada por vecinos- hacen recuento de casas, palacios y solares en desuso o abandonados en la zona. Tan sólo en San Mateo y San Lucas han contabilizado más de 100, a pesar de que todavía quedan algunas calles por analizar. Alejandro González es el presidente de dicha entidad, cuyo objetivo es "dignificar el centro histórico como motor de la ciudad y que se convierta en un referente turístico de la provincia. Se ha creado una comisión que está haciendo este catálogo, que luego se entregará a Urbanismo para que investigue quiénes son los propietarios de dichos espacios para que asuman su responsabilidad".

Juana de Dios Lacoste, Cordobeses, Justicia, Liebre, Barranco, plaza Belén, Mercado, Ramón de Cala, Empedrada... Es lo que los vecinos bien llaman 'el Jerez bombardeado' o el 'salvaje oeste'. "Ciertamente, porque parece que han caído bombas en estas calles y plazas. Me da vergüenza ver pasear a los turistas por ellas. Se ha hecho desde el principio una mala planificación urbanística. Se le ha dado prioridad a la expansión, y en vez de rehabilitar se han hecho nuevas viviendas en otras zonas. La mitad del centro está despoblado", cuenta Alejandro, que asegura que muchas de estas viviendas están ocupadas de forma ilegal, "con el peligro que esto supone". El presidente de la entidad, que se vino de la periferia al centro a vivir, está confiado en que el casco histórico tiene futuro, "si no, no estaríamos en esta labor. Todo esto ha hecho que los vecinos se unan, pero ahora lo que hace falta es que haya voluntad política". González se queja del 'bombo' que se le dio en su día a la Ciudad del Flamenco, hoy, un agujero a modo de basurero, "que ha provocado que algunas inmobiliarias especulen con el precio de las viviendas. Casas que se están cayendo y estas empresas no hacen nada por evitarlo. Ya que se supone que la especulación inmobiliaria ha acabado, el Ayuntamiento debería vigilar más este asunto".

Como no hay espacio suficiente en este reportaje para hablar del más de centenar de casas, solares y palacios abandonados en el casco histórico, se muestra a continuación una lista con los espacios más significativos con información de fichas extraídas del PGOU. Hay que recordar que el casco histórico intramuros es Bien de Interés Cultural o BIC.

Palacio Riquelme. Plaza del Mercado, 10. Propiedad municipal. Es BIC. Una casa señorial del siglo XVI, sin uso y en mal estado. Se sabe que ya en 1535 estaba construido buena parte de él. De la fachada, inconclusa, hay que resaltar su portada, que fue mandada ejecutar por Hernán Riquel al maestro Fernando Álvarez en 1542. Destaca la profusa y compleja iconografía que decora todo el conjunto.

Palacio de los Ponce de León del Mercado o Palacio del Pantera. Plaza del Mercado, 3. Propiedad particular. Casa señorial de los siglos XV-XVII, sin uso y en mal estado. Su portada, aún de estética gótica, es obra del siglo XVI, sobresaliendo de ella la estereotomía de las dovelas de su falso dintel engatillado. Destacan de su exterior su balcón esquinero con primorosos trabajos de forja del siglo XVIII y la pequeña portada de la capilla a la calle de San Ildefonso. Es en sí de líneas sencillas, pero está profusamente decorada con tarjas vegetales en las que se representan elementos de la pasión de Cristo. En el interior destaca el elegante patio del siglo XVII de ladrillo con arcadas de medio punto sobre columnas de mármol.

Casa de los Basurto. Calle San Ildefonso, 2. Propiedad de bodegas. Casa señorial siglos XVI-XIX, sin uso y estado regular. Dentro de una manzana perteneciente a las Bodegas Domecq se encuentran incrustados algunos restos de lo que fue la casa solariega de los Basurto. Se conserva la portada de la casa, con el blasón familiar, restos de una arcada del XVI y algunas dependencias.

Casa de los condes de Montegil. Plaza de Belén, 9. Propiedad particular. Casa patio de los siglos XVIII y XIX, sin uso y en mal estado. Hacia la plaza Belén presenta una fachada neoclásica de la primera mitad del siglo XIX dividida en dos cuerpos.

Casa García Riquelme. Calle Porvera, 52. Propiedad particular. Casa señorial del XVIII, sin uso y en mal estado. Conserva todavía los esquemas compositivos de las casas-palacio barrocas jerezanas, dos plantas más soberado con portada principal de piedra con balcón.

Casa de Francisco Ponce de León 'El Caribe'. Propiedad particular. Casa señorial del XVII, de uso residencial y estado regular. Construida en 1646, su interior se distribuye en dos patios; el primero de ellos tiene arcadas en dos de sus frentes, que se alzan sobre columnas de orden toscano blasonadas las centrales. El segundo patio conserva arcadas en tres de sus frentes, aunque uno de ellos está oculto por un cerramiento posterior. En torno a este patio se organizan las dependencias principales de la casa entre las que destaca la escalera. En fachada destaca su portada, de líneas sencillas, apeando su balcón sobre ménsulas de diseño manierista.

Palacio del marqués de Villapanés. Calle Empedrada, 2. Propiedad municipal. Casal señorial del siglo XVIII, con una rehabilitación reciente, sin uso y en mal estado. Este es uno de los dos edificios que formaban el conjunto del palacio y el más antiguo de los dos. En el interior destaca el patio porticado, aunque hoy muy transformado, al que se abre la escalera, cubierta con bóveda plana profusamente decorada con yeserías de hojarasca y molduras mixtilíneas. Destacan las pinturas murales que la decoran donde se representan arquitecturas fingidas de singular interés. La portada, de dos cuerpos, está flanqueada por columnas dóricas de mármol sobre anchos pedestales y balcón decorado.

Y aunque no se incluyen los monumentos religiosos, es importante destacar el estado del Convento del Espíritu Santo, de los siglos XV y XVI, sin uso y en mal estado. Su fundación se remonta al año 1324, cuando las monjas Dueñas de Santo Domingo se asentaron en la ciudad. En 1431 comenzaron la construcción de una iglesia que en 1564 ya estaba arruinada. Comenzada la nueva iglesia se concluyó en 1577.

Casa del siglo XIX en calle Naranjas, 2, propiedad particular. Sin uso y estado de conservación bueno. Edificación muy ortodoxa en cuanto a su estructura tipológica, tanto en planta como a nivel de alzado.

Bodegas de calle Cristal. Siglo XIX, sin uso y en mal estado. Propiedad municipal. Este antiguo conjunto bodeguero se instaló en el huerto del convento de la Merced, reutilizando el molino y el granero de la entrada. Se conserva buena parte de la noria que servía para el riego del huerto. El molino se reformó profundamente.

Antigua Casa del Obispo. Plaza del mercado, 1. Casa señorial del siglo XVIII, sin uso y mal estado. Propiedad municipal. A los efectos de ocupación sobre parcela deberá cumplirse lo determinado para nueva planta. Deberán reconstruirse las dos alturas que faltan hasta recomponer el frente original, según fotografía conservada de la finca.

Técnicos expertos en la materia apuntan que un futuro incierto sobrevuela estos miles de metros cuadrados. "Claro, queremos imaginar que al Ayuntamiento le gustaría rehabilitarlos, pero con la cantidad de prioridades que tiene ahora el Consistorio, esto se queda muy atrás. Muchos de estos palacios o casas llevan décadas sin ser tocados, con el deterioro que ello conlleva". "Nuestro conjunto histórico -añaden- es una pena, en todos los sentidos desde hace muchos años. Cádiz y Sevilla lo tienen mejor conservado. Razones hay para escribir un libro porque además todos sabemos que Jerez es una ciudad muy especial".

Otras fuentes consultadas subrayan que el Ayuntamiento "no tiene ahora ninguna intención en recuperar nada, desgraciadamente. Desde hace doce años no se hace nada de rehabilitación en la ciudad. No estamos evolucionando, vamos hacia atrás. El centro histórico no se puede quedar parado porque se degrada". "Conciencia de esta recuperación la tenemos cuatro locos privilegiados. Ni los propietarios ni el Ayuntamiento la tienen. Mientras haya otras prioridades no se hará nada. Y lo que se hizo cuando no había crisis se hizo mal. Se metió mucho dinero, pero mal metido. La planificación ha sido muy mala. Un ejemplo: se han organizado calles sin sentido, lo que costaron las peñas flamencas, las casas de hermandad, que en muchos casos no aportaban nada. No se pueden sanear las calles por zonas, de forma salpicada. Se han gastado millones en un solo año y no se ha notado porque eran actuaciones dispersas, que no daban nada. El problema es que hay que planificar y hacer actuaciones que se complementen". "Si alguien se tomara en serio el centro histórico, habría un futuro venturoso porque la salida de Jerez es el centro histórico, un nicho de mercado importantísimo y sin explotar".

El historiador José Manuel Moreno Arana, fundador junto a Esperanza de los Ríos del popular blog jerezpatrimoniodestruido, asegura que algunos propietarios "esperan a que se caigan las casas porque es más barato construir sobre un solar que sobre muros que rehabilitar". Asimismo, subraya que por parte del Ayuntamiento hay un proyecto "bastante exhaustivo y ambicioso de recuperación del casco histórico al que todavía no se le ha metido mano. De todas formas, la Comisión de Patrimonio que se creó hace unos meses no se ha puesto en funcionamiento. Ya no se sabe dónde está la línea que separa la lentitud de la burocracia y la dejadez de los políticos". Arana apuesta por el futuro del casco histórico, "porque si no fuera así, ya habríamos tirado la toalla".

No es de extrañar que el pasado año la plaza del Mercado fuera elegida como escenario para una película sobre la vida de Simón Bolívar y sus combates. 'Corrió' esos días la sangre por San Mateo. Aquello fue ficción, pero lo que vive el casco histórico ahora es la triste realidad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios