Miguel Ángel Rondán afronta su segunda etapa al frente de la dirección deportiva del Xerez en el momento más delicado económicamente hablando de la entidad, con lo que eso implica en el plano deportivo. El vallense se pensó mucho y bien el pasado verano su vuelta a casa de la mano de Joaquín Morales pero al final se decantó por asumir un reto que sabe que es difícil y que va a ser mirado con lupa.

Y, además, a las primeras de cambio, problemas... Con la plantilla casi cerrada, faltaba la contratación de un tercero portero. Al final, se ha decantado por Raúl Navas, con pasado cadista y por ello rechazado por un sector de la afición. Hace un par de semanas probó con los azulinos y aparecieron pintadas en Chapín.  A Rondán no  le ha temblado el pulso y al final se ha decantado por la contratación del exguardameta del Córdoba.

–¿Le ha costado mucho tomar la decisión de contratar finalmente a Raúl Navas?

–Las gestiones se valoran en el plano deportivo por los resultados. Hemos estado mirando todas las opciones habidas y por haber. El club está económicamente mal y las opciones estaban entre contratar a un portero de fuera más o menos contrastado, al que no conoces mucho y que además es caro o a uno contrastado en la categoría, barato y del que tienes referencias y sabes cómo va a responder. Él ha demostrado cosas en Segunda y no nos supone un desembolso importante. Ha pasado por el Cádiz y qué. En nuestra plantilla hay más jugadores que también lo han hecho, como Mendoza, Silva y hasta Méndez, nuestro segundo entrenador, y no pasa absolutamente nada. Entiendo que esta decisión no es ir en contra de ningún sector de la afición. Navas era la mejor opción económica y deportivamente una vez visto todo. El Xerez tiene que mantener la categoría como sea para poder sobrevivir.

–La temporada no ha arrancado demasiado bien, ¿lo esperaba?

–A nadie le gusta perder partidos  nunca y menos de esta manera, pero es evidente que el arranque de Liga nos ha abierto los ojos y nos está poniendo a cada uno en nuestro lugar, nos ha puesto los pies en el suelo. Con el presupuesto cubierto con catorce profesionales y dos futbolistas de cantera, yo tenía que conformar una plantilla completa y ha sido tremendamente difícil. Hay que valorar la predisposición de los futbolistas que había para renegociar sus contratos y de los que han venido por muy poco. La calidad con respecto al gasto del club es notable y hay que estar satisfechos.

–Pero aún así, cuatro derrotas en Liga y una en Copa del Rey frente a Las Palmas y en casa, ¿no son demasiadas?

–Al equipo le está faltando un poco de regularidad, como la que tuvo ante el Numancia. No obstante, es normal que ocurran estas cosas. Viene de una superar una situación muy complicada durante la pasada temporada, en la que luchó hasta el final por no descender y ese miedo ya está instalado ahí. Eso hay que ir cambiándolo poco a poco. En la plantilla hay calidad y también un trabajo bueno por parte de todos, así que estoy tranquilo.

–¿Qué cree que está pasando para encajar  tantos goles?

–Para que el equipo esté bien aún falta. Esta plantilla estaba ya configurada casi al completo cuando llegamos, los refuerzos han ido llegando poco a poco y muchos en la recta final, así que todavía es pronto. Hay futbolistas importantes que aún ni han empezado a funcionar, la dinámica cambiará.

–¿Está satisfecho de la plantilla que ha configurado al final?

–En un primer momento, más que asustado con todo el trabajo que tenía por delante, estaba preocupado. No sabía el presupuesto con el que iba a contar. Luego, una vez cerrado todo, estoy satisfecho a todos los niveles, desde la contratación del cuerpo técnico, a Raúl Navas, que va a ser el último en llegar. Estoy contentísimo de que estén aquí Esteban y sus ayudantes y con la plantilla, que para las dificultades que hemos tenido está bastante bien. 

–¿Fueron los jugadores tan receptivos a bajarse el sueldo como dijo Joaquín Morales?

–La gente al principio no era muy consciente de cuál era la realidad del club pero luego los jugadores fueron los primeros en darse captar el mensaje y, en muchos casos, fueron los primeros en tomar la iniciativa para bajarse los sueldos. Aquí hay una realidad, el club está medio muerto económicamente y hay que salvarlo de esta situación. Todo está mal.

–Con tanta dificultad económica, ¿le resultó complicado cerrar la plantilla?

–A mí siempre me gusta el perfil del hambre y con ese parámetro si te esfuerzas, encuentras buenas opciones. Yo valoro muchísimo la ilusión de la gente, tanto la del joven que quiere triunfar en la categoría como la del veterano que viene de una mala temporada y está ante una gran oportunidad para reengancharse. En mi etapa anterior me fue bien así. Para mí, es fundamental el equilibrio entre los jóvenes y los veteranos. Y, para como, Esteban sabe trabajar perfectamente con ese tipo de grupo, sabe crear el ambiente idóneo para que rinda.

–¿Le sorprenden las críticas al entrenador tras el mal inicio de competición?

–No está justificado el nerviosismo, así que no le hago caso a ese tipo de comentarios. Eso sí, todas estas derrotas nos sirven para colocarnos en una situación real. No podemos pensar que porque ha vuelto Esteban vamos a ganar todos los partidos, ojalá. Hay una serie de dificultades que están ahí y el Xerez en lo único que tiene que pensar es en sobrevivir. Pensar en cotas mayores es totalmente absurdo, eso sólo lleva al engaño. El Xerez sólo tiene una situación real, sobrevivir porque está medio muerto.

–En su día, usted hizo famosa la frase de que la cantera es una gran mentira. ¿Cómo se encuentra en estos momentos?

–Sigo pensando lo mismo, pero no sólo de la del Xerez, también lo pienso de la de muchos equipos. Los números así lo dicen. El Xerez no saca jugadores con valor de mercado desde los tiempos de Mendoza y Francis y de eso hace ya muchísimos años. ¿Qué coste tiene eso? Es elevadísimo, por eso digo lo de la gran mentira. Teniendo menos equipos, creo que somos más competitivos en la comarca actualmente. Antes, el Cádiz incluso nos quitaba los jugadores, hoy no es así y eso nos hace ser más competitivos y optimistas de cara al futuro. De hecho, ahora en cantera empezamos a ser fuertes, con un División de Honor que debe ser el equipo estrella casi porque de ahí los niños tienen una edad que pueden pasar al filial pero también al primer equipo. De todos modos, seguimos teniendo un gran problema, un niño bueno con menos de quince años te lo quita un grande eso está claro. Ante esa situación, no podemos hacer nada.

–¿Ha cambiado mucho el organigrama técnico con su vuelta a la entidad?

–Con la delicada situación económica, han habido recortes en todas las parcelas y en la mía, también. En mi anterior etapa yo contaba con el trabajo y el apoyo de una persona muy válida y ahora no he podido contar con Poyatos. El club ha tenido que prescindir de gente y hay cosas que no se pueden evitar. En todos los aspectos hay carencias y se notan las dificultades.

–Al margen de las limitaciones económicas, ¿le han puesto otras a la hora de poder realizar su trabajo?

–No. El club acaba de salir de un concurso de acreedores y el principal problema era el presupuestario del primer equipo. La cantera, por ejemplo, ha seguido trabajando casi con los mismos medios, que esperemos ofrezcan frutos. Hemos tenido que recortar por todos lados. En la pretemporada, en los campos de entrenamientos de pago como Montecastillo, con la cantera, que viaja en coches propios y, a veces, los padres con los niños. La situación es delicada e incluso nos llegamos a plantear la reducción de equipos porque no los podíamos costear.  Al final, logramos encajar el presupuesto con los recortes.

–Ha hablado usted del concurso, ¿esperaba encontrarse con una situación tan crítica?

–Es algo que a mí no me compete directamente. Yo tengo un buen concepto de los administradores, pero los números están ahí y ya se encargarán de interpretarlos los que saben. En un momento dado, por la situación deportiva del club hubo que dar un paso adelante que tenía un coste elevado, ellos lo dieron y nos hemos encontrado con lo que nos hemos encontrado. Yo no soy nadie para juzgar a nadie. La realidad está ahí y el club debe ser transparente en eso, debe mostrar todos los datos para que los que los tengan que valorar lo puedan hacer, para que puedan valorar lo que había y lo que hay.

–Esteban ha comentado que encuentra a Joaquín Morales algo cambiado, que por eso le ha dado una segunda oportunidad. ¿Qué opina sobre eso?

–Está más metido en el diario del club, está más encima. Mi relación con él siempre ha sido buena, no he tenido problemas con él ni le di ningún problema en su momento. De todos modos, yo soy un empleado del Xerez y, me equivocaré mil veces, pero todo lo que hago lo hago por el bien del Xerez y siempre intento ser transparente. He sido jugador del Xerez, he sido entrenador del primer equipo, de cantera, he pasado por todos los puestos y siempre he sido honrado.

–Pero su gestión, desde que llegó en la campaña 04/05, está ahí...

–La gestión de Morales no la puedo valorar a fondo porque no conozco todos los datos económicos de la entidad. Lo que sí puedo decir es que con Joaquín Morales se trabaja muy a gusto porque te da confianza y libertad. Yo he pasado momentos malos en el club a nivel de resultados y él siempre apoyó mi trabajo. Ni con los malos resultados, que era fácil criticarme, me comentó nada. Yo le tenía informado de todo y supo estar de nuestro lado. Él sabía que todo lo que se hacía se hacía con transparencia y buscando lo mejor para la entidad dentro de nuestras posibilidades. Trabajar con Morales desde el punto de deportivo es muy cómodo, no tengo ni un reproche para él, le estoy muy agradecido.

–Esta temporada hay muchos equipos de la provincia en Segunda B, ¿cómo lo valora?

–Es muy positivo pero ojalá hubiese más equipos en Segunda A. Desde el punto de vista sentimental, yo soy xerecista hasta la médula y no quiero lo mejor para mi máximo rival, que en este caso es el Cádiz, pero por el bien del fútbol y de la provincia, sería bueno que los dos estuviésemos no en Segunda, en Primera División. El Cádiz tiene un gran respaldo social y su situación no actual no es nada buena. Tengo buenos amigos que trabajan en el club y lo están pasando mal. Por ahí, les deseo que salgan cuanto antes de Segunda B.