Sergio Lobera vive por y para el fútbol. Es un enamorado de su profesión -dicen los que le conocen bien que le faltan horas al día para dedicar a su trabajo- y perfeccionista hasta extremos insospechados. Con esa carta de presentación, es normal que su progresión haya sido meteórica, sobre todo si se tiene en cuenta que no lo ha tenido tan fácil como otros entrenadores que llegan a los banquillos de equipos importantes gracias a su pasado como jugador de primer nivel.

Se confiesa un admirador de la filosofía de Guardiola e intenta llevar a la práctica todos los principios que le son posibles, por eso ni le molestó que en Lepe o Ceuta le llamasen el 'Pep de Segunda B' ni mucho menos que ahora le comparen con el catalán en Las Palmas, donde ha pasado prácticamente de villano a héroe en apenas un mes. "No me puede molestar que me comparen con Pep, al que conozco desde hace tiempo, porque él es un referente para mí, si me tienen que comparar con alguien, prefiero que me comparen con él por su forma de entender este deporte".

Pero también, también admira a Mourinho "por su gran capacidad para gestionar al grupo, tiene cosas muy buenas. De todos los entrenadores y de todas las formas de concebir el fútbol se debe aprender".

Lleva sólo tres temporadas en los banquillos, San Roque y Ceuta, en Segunda B, y Las Palmas, pero ha ido subiendo peldaños desde la base con "con mucho sacrificio, esfuerzo y dedicación", admite. Antes de comenzar a entrenar en equipos de Segunda B, trabajó en el Terrassa desde 2007 a 2009, allí coincidió con Tito Vilanova, y con anterioridad hizo prácticamente de todo en la cantera del Barça durante ocho años. También era el encargado de hacer los informes de la primera plantilla para Rexach.

Ahora, aspira a entrenar más pronto que tarde en Primera y no piensa que la oportunidad de dar el salto de 2ª B a 2ª A le haya llegado demasiado pronto porque "he luchado duro y me he preparado al máximo para ello. Eso sí, me siento un auténtico privilegiado. Para mí es un placer estar al frente de un club perteneciente al fútbol profesional, un círculo selecto si tenemos en cuenta todos los entrenadores que hay, y poder dirigir a una entidad de la importancia de Las Palmas. También hay una diferencia abismal en cuanto a medios, a campos de entrenamientos o a nivel de todos los profesionales que rodean a este nivel".

-Las Palmas comenzó la temporada de forma titubeante, su trabajo fue puesto en entredicho y hasta se habló de destitución si el equipo no reaccionaba...

-Comenzamos a trabajar con muchísima ilusión y con la intención de hacer las cosas lo mejor posible pero no salían. Nos colocamos en una situación complicada y nos tocó remar contracorriente para liberarnos de la hipoteca que nosotros mismos nos creamos. Poco a poco, hemos ido soltando lastre y empezamos de cero. El fútbol tiene estas cosas, ahora llevamos seis partidos sin perder...

-Las Palmas y Xerez se vieron las caras en Copa del Rey hace un par de meses, ¿el partido del sábado será muy diferente?

-Sin lugar a dudas. Para empezar, son competiciones totalmente distintas y las connotaciones son diferentes, incluso desde el punto de vista táctico. La Copa es un cara o cruz. Creo que se puede ver un buen partido.

-Los dos equipos llegan con trayectorias casi paralelas...

-Es cierto, nuestras trayectorias son similares y ninguna de las dos son fruto de la casualidad, hay mucho trabajo detrás. Hace un mes, los dos equipos hubiésemos firmado llegar a este partido en la situación en la que nos encontramos ahora, mirando más hacia arriba que hacia abajo. Afrontamos el encuentro con mucha confianza y el que sale ganado es el espectador que acuda al campo o el que pueda seguir el partido por televisión. Ahora, los futbolistas están mucho más seguros y se atreven a hacer más cosas. Será un partido competido porque yo no voy a descubrir la plantilla que tiene el Xerez ni a Esteban Vigo. Coincidí con él en la cantera del Barça y es una gran persona y un gran entrenador, que cada vez que ha llegado allí ha hecho cosas importantes.

-¿Qué secretos esconde la reacción de su equipo?

-Trabajo. Nos encontrábamos en una dinámica en la que nos era muy complicado encadenar varios triunfos consecutivos por unas circunstancias o por otras y ahora lo hemos conseguido. De todos modos, en el fútbol el pasado no existe, hay que vivir del presente y no podemos estar pensando continuamente en que hemos ganado seis partidos seguidos, hay que pensar en el Xerez. Eso sí, insisto en lo que he comentado antes, la casualidad no existe cuando se logran encadenar buenos resultados durante tantos encuentros consecutivos. Ahora, ya podemos comenzar a mirar al objetivo que nos marcamos, que es luchar por el play-off de ascenso.

-¿Cómo se gestiona un vestuario con tanto profesional, alguno incluso mayor que usted?

-Bien. Tengo una relación perfecta con mis jugadores. Son muy profesionales, están muy implicados y tienen una magnífica predisposición al trabajo. Tengo un vestuario excepcional. A los entrenadores nos hacen grandes los jugadores y ellos me están enseñando muchísimo, me están permitiendo crecer como entrenador. Es un auténtico placer tenerles a mis órdenes. De todos modos, la edad no te da el respeto, te lo da el trabajo y que el equipo crea en tu filosofía.

-¿A qué equipos ve luchando por el ascenso al final?

-La Segunda División es una categoría maratoniana y lo importante es llegar bien al tramo final de la competición. Por nombres y por presupuesto, deben estar ahí Villarreal, Almería, Sporting de Gijón... A ellos habrá que unir el típico equipo que siempre da la sorpresa y para el resto de plazas hay muchos candidatos.

-En verano se habló de usted para convertirse en segundo de Vilanova en el Barça, ¿es cierto?

-Nadie del Barça se dirigió a mí personalmente para hablar de ese tema. Lo que sé lo sé por la prensa y no puedo afirmar si hubo o no hubo interés a nivel interno. Yo he trabajado con Tito en dos etapas, en la cantera del Barça y en el Terrassa, y es un gran profesional. Yo ya he tenido la suerte de trabajar en ese club, que es uno de los mejores del mundo, y no me importaría volver.

-Hace dos temporadas también sonó su nombre para el Xerez...

-Tampoco nadie habló conmigo personalmente, recibí llamadas y oí rumores. Eso lo debe confirmar Viqueira. Que asocien tu nombre a un club tan importante es motivo también de orgullo.