Desesperado, frustrado, enfadado, triste, incrédulo... Así se mostró Esteban Vigo al término del encuentro ante el Girona. El técnico azulino no encontró ni siquiera las palabras adecuadas para definir ni la derrota, ni los múltiples fallos ni la imagen mostrada por sus futbolistas frente a un cuadro catalán que les dominó a placer en todo momento.

Al malagueño, en contra de lo que en él es habitual, le costó expresarse y a modo de reflexión, advirtió: "Lo dije en mi última rueda de prensa y vosotros captasteis muy bien el mensaje. Este equipo es capaz de todo... y de nada. Esta tarde ha sido nada pero nada. No me queda más remedio que pedir disculpas. No tengo una explicación para lo que ha sucedido, a ver si la encuentro antes de la próxima sesión de entrenamiento . A ver si cuando hable con los jugadores soy capaz de sacar conclusiones porque es tremendamente complicado".

El Girona realizó un buen partido pero Esteban tiene la sensación de que todos los rivales "nos hacen daño con muy poco. No podemos cometer los errores que cometemos, no podemos dar este tipo de facilidades. Hoy, esos errores nos han costado dos goles y es muy difícil decirles lo mismo siempre y, además, siempre nos sucede en casa".

La trayectoria del Deportivo en casa es preocupante y el malagueño sabe que "tenemos que encontrar una solución cuanto antes. Como he comentado antes, no podemos dar tantas facilidades porque nos cuesta un mundo sumar puntos, tenemos que ser mucho más agresivos e intensos, aquí no tenemos tanta calidad técnica como para desbordar y salirnos en esa categoría".

Tampoco acaba de entender el preparador azulino los motivos por los que el equipo "fuera de casa muestra más carácter que en Chapín, fuera estamos más compactos, más juntos y no lo entiendo. Mejor me paro porque no quiero decir algo que esté fuera de lugar en estos momentos".

Pedía agresividad y su equipo sólo vio dos amarillas. En ese sentido, fue tajante. "Ser agresivos no significa ver más tarjetas o dar más patadas. Más agresivos significa presión al rival, no dejarle jugar, no ser desbordados con tanta facilidad... Y si haciendo todo eso, el rival nos gana, pues perfecto. Ha ganado porque ha sido superior...". Lanzado y visiblemente molesto, añadió: "Pero si hemos no hemos tirado ni a puerta, hemos tirado sólo dos veces y así es tremendamente complicado ganar un partido".

Ahora, hasta el parón de Navidad, el Xerez se las tiene que ver con Sporting y Villarreal. "Un cierre de año complicado. Yo lo comentaba hace un par de jornadas. Vino el Alcorcón y nos ganó, ha venido el Girona y también nos ha ganado y ahora nos queda visita El Molinón y recibir al Villarreal. De todos modos, vete a saber, lo mismo ante ese equipo que lo tiene todo, sale el equipo capaz de superar a cualquier rival. Está claro que hay muchas cosas que cambiar porque así difícilmente vamos a ganar un partido".