Esteban Vigo se mostró tan preocupado como contundente en sus afirmaciones nada más terminar el encuentro ante el Huesca. El técnico azulino lamentó el empate, criticó a sus jugadores por haber regalado nuevamente al rival veinte minutos en los que logró el empate y les instó a mejorar para no pasar apuros innecesarios.

El preparador xerecista explicó que "yo no sé si el resultado es justo o no, lo que sí sé es que después de adelantarnos en el marcador, que es lo complicado, no podemos regalar veinte minutos al rival. Es más de lo mismo, estoy cansado ya de repetir eso. Cometemos errores que nos están costando muchos puntos y cada día nos complicamos más la vida. Si no lo remediamos pronto, lo vamos a pasar muy mal durante la temporada".

"Los jugadores -añade- tienen que remediar esto y sacar la garra y la concentración que mostraron el día del Villarreal porque jugando como aquella noche, este partido no se nos hubiera ido".

Bajo el punto de vista del técnico, "el problema más grave que tenemos es que apenas llevamos veinte goles a favor. Nos cuesta mucho marcar, tenemos que crear muchas ocasiones para marcar uno y tampoco somos capaces de mantener la portería a cero. Esta vez, por ejemplo, lo hemos intentado desde fuera del área y nos hemos creído pronto que esto es jauja y nos han empatado. El Huesca está peor que nosotros, nos empata y se lleva un punto... Ante eso, ¿qué hacemos? Los futbolistas tienen que tener la mente despejada y no pensar que vamos a ganar los partidos con la gorrilla, hay que estar concentrados y pelear durante los noventa minutos que dura un encuentro".

También lamentó Esteban que el equipo se rompiese, igual que le sucedió en El Molinón: "El Huesca, por la situación en la que está, ha arriesgado pero tampoco nos han agobiado en exceso y aún así, el equipo se ha partido. El rival lo ha aprovechado, ha empatado y ha tenido esa suerte. Igual, de no haber logrado el gol en esos minutos, hubiésemos ganado pero hemos vuelto a regalar veinte minutos al rival".

Chapín registró una de las peores entradas de la última década y eso lo lamenta. "El día no era el más indicado para que la gente acudiese al campo, no es un día para sacar conclusiones pero está claro que nos da tristeza ver las gradas así".

El futuro, a pesar de todo, lo afronta con optimismo y con la seguridad de que no tendrá refuerzos. "No tengo dudas de que vamos a salir adelante, pero este partido ya no vuelve, teníamos que haber sumado tres puntos y hemos sumado uno y ante el Villarreal también se nos fueron dos. Así, no hay forma de lograr la tranquilidad que la gente necesita. La gente está cohibida, no asustada pero sí preocupada, piensan en el empate, en los minutos regalados. Con el 1-0, el partido se debió afrontar de otra forma"

Con el estreno de Raúl Navas en la portería sí se mostró satisfecho: "Me ha parecido que la gente le ha aplaudido cuando iba hacia la portería. Por pertenecer al Cádiz no creo que se le deba criticar".