La situación del denominado 'grupo jerezano' en el consejo de administración del Xerez cada vez es más complicada. Llevan semanas buscando soluciones legales al problema económico para eludir la causa de disolución de la entidad azulina pero siguen sin ver la luz al final del túnel.

Si no solicitan la disolución antes del 5 de febrero corren el riesgo de tener que cargar con la famosa responsabilidad solidaria que ya pasó factura a González Gamero, Carlos Osma y al propio Rafael Verdú y si la piden, sólo salvaría a la entidad una ampliación de capital que estiman superior a los 20 millones de euros, una cantidad que se antoja imposible de conseguir para evitar la muerte de un enfermo que lleva años internado en la UCI.

Millán, Manuel Cazalla, Ceballos y Corchado están manteniendo continuas reuniones con expertos juristas en un intento de busca la mejor opción para salvar a la entidad pero no la encuentran. Los expertos siempre ponen un pero...

Tenían previsto ofrecer ayer una rueda de prensa para anunciar las medidas a tomar e informar a los aficionados de la verdadera situación del club pero finalmente la suspendieron y las medidas no las darán a conocer hasta la próxima semana.

Se ha comentado que la rueda de prensa no la han ofrecido debido a los toques de atención que han recibido desde el propio club en forma de correos electrónicos, pero ellos lo desmienten de forma categórica. Admiten la existencia de dos correos, uno de Rafael Mateos en un tono correcto y otro de Óscar Arredondo en un tono menos conciliador y con serias advertencias.

Manu Cazalla deja claro que "la rueda de prensa no se ha ofrecido porque los juristas están todavía estudiando toda la documentación y no tenemos una respuesta en firme. A mí las amenazas me sobran. En esa rueda de prensa no vamos a dar los datos que ellos imaginan, entre otras cosas porque no nos han facilitado la documentación que les solicitamos... Sólo vamos a informar a los aficionados de lo que está sucediendo realmente. Todo esto se ha producido porque ellos no cumplieron en su momento".

El jerezano confiesa que toda esta situación le tiene "tremendamente preocupado. Soy xerecista desde chico y llevo varias noches sin dormir. La situación es insostenible, no ha podido ser más lamentable desde el principio al final. Está claro que no pintamos nada y tarde o temprano la única salida es salir. Esa medida la tomaremos en grupo y nos marcharíamos todos juntos".

Y es que él sabe que "con la dimisión se evitan riesgos que no estamos dispuestos a asumir porque la responsabilidad no es nuestra pero eso tampoco es tan fácil ni soluciona el problema. Si todo fuese tan fácil, me iría".