Israel bascón. futbolista

"Me han fastidiado y lo grave es que nadie se ha disculpado"

  • Advierte que no parará hasta que los responsables de su situación, seis meses sin jugar, "paguen por ello, les demandaré" "No me he sentido querido por la afición, pero yo tampoco le he dado motivos para ello"

Israel Bascón fue uno de los jugadores a los que el Xerez Deportivo le buscó salida en el mercado de invierno. Pero en este caso, su aventura griega no llegó a buen puerto. Fue cedido al Veria FC de la máxima categoría pero regresó sin llegar a debutar por problemas burocráticos.

El centrocampista hispalense, después de un par de meses mordiéndose la lengua, ayer dio rienda suelta a todos sus sentimientos, lamenta la situación en la que se encuentra, culpa al Xerez y advierte que no parará hasta que los culpables de que lleve seis meses sin jugar al fútbol paguen por ello.

Israel recuerda que "en enero, me salió la posibilidad de jugar en Grecia porque aquí no estaba a gusto por distintas razones, aunque entonces el equipo no estaba tan mal, y opté por probar en otro mercado para volver con las ideas más claras y la mente más despejada porque me queda un año de contrato. Cuando llegué allí, me comunica el club griego que el Xerez no ha mandado los papeles y estamos hablando del 31 de enero. Llamo aquí para comentar lo que me dijeron y me contestan que no saben nada y eso que fueron ellos los encargados de realizar el traspaso".

"Mi agente -prosigue- se puso en contacto con distintos abogados en incluso con la FIFA para ver el problema y pronto queda claro que todo parte de los dirigentes Xerez, que no mandaron la documentación a tiempo, por lo que la FIFA tuvo que dar por inválido el traspaso. Todo se hizo rápido y a última hora, se les olvidó mandar un documento y ya era imposible que me concedieran el transfer. A partir de ese momento, tuve que volver porque tengo contrato con el Xerez. Vuelvo, hablo con el club y me insisten en que no saben nada, que la culpa no es de ellos. He sido yo el que lo ha tenido que mover todo porque ellos parecía que no querían que yo volviera a jugar aquí. Me habían dado la baja y ya era imposible volver a jugar".

Además, recordó: "He intentado mover cielo y tierra para ayudar al equipo pero me ha resultado imposible conseguir el alta otra vez. Esa ha sido la historia a grandes trazos".

A la hora de identificar a los responsables de su situación llegan los primeros problemas. "Los culpables son los responsables de los traspasos en el club pero yo cada vez que he ido a preguntar, nadie sabía nada, todo el mundo se lavaba las manos y el mayor perjudicado soy yo. Esto me va a pesar como una losa en mi carrera y mucho más en un año tan jodido como el que llevamos, en el que el equipo ha descendido. No he podido competir durante todo este tipo y algún responsable hay, los que se encargan de esa parcela no han hecho su trabajo bien y no hay que buscar más culpables. Esto demuestra la clase de personas que hay en el club, que no hacen bien ni su trabajo. No supieron hacer ni un traspaso de cesión, hasta en eso fallan. Es un putada muy grande para mí. He puesto el caso en manos de abogados para denunciar al culpable para pedirle daños y perjuicios deportivos. Esto no se puede quedar así. He intentado volver a jugar pero no he podido. Es un palo duro, el que sea culpable, que lo pague".

Y los abogados le han recomendado, "especialmente los de AFE, que no intente hacer nada hasta que no termine la Liga porque mientras esté entrenando con el equipo y me estén pagando, no tengo derecho a reclamar nada. Una vez que acabe la Liga, retomaré el tema. Insisto, me han fastidiado mucho y esto no se va a quedar así, estoy loco porque alguien lo pague".

Israel alternó luces y sombras hasta que se marchó y así lo admite. "Mi relación con Esteban Vigo no era del todo mala pero tampoco buena, era simplemente una relación de entrenador y jugador. Tuve rachas buenas en las que jugué y otras malas en las que ni siquiera iba convocado y en cuanto me llegó la oportunidad, opté por marcharme porque no estaba a gusto en el equipo, no me sentía importante y eso era lo que buscaba en otro lado. Yo no quería tirarme del barco pero no hubo feeling de trabajo con el entrenador y quería minutos".

Es de los jugadores que quedan libre tras el descenso y "no sé qué va a pasar ahora. No entraba en mis planes bajar a Segunda B. Ahora, tengo la losa de buscar equipo después de seis meses sin jugar. Yo no tenía ni idea de esa cláusula, me lo comentó mi representante y luego me he enterado que hay más compañeros en mi misma situación".

Es difícil pero no le importaría jugar en Segunda B en el Xerez porque "yo ya he jugado en esa categoría y no se me caen los anillos. Si hubiese un proyecto bueno, no tendría problemas pero aquí todo está feo y complicado, mucho tendría que cambiar el panorama. Tal y como está todo en el plano institucional, no creo que mucha gente quiera seguir".

Durante toda la temporada, en el club ha existido un vacío de poder y, bajo el punto de vista de Israel, "todo influye pero si te llevas 25 jornadas sin ganar, quiere decir que todo va mal. Ni cobras, ni la afición está contigo ni nada. Todo suma y aquí nadie ha venido para arroparnos o explicarnos la situación, aunque está claro que ellos no van a ganar los partidos. El problema ha sido más que nada deportivo porque no hemos estado a altura durante todo el año".

Va a poner punto final a su etapa como xerecista y admite que "me marcho triste porque no he alcanzado mi nivel de juego, a excepción de un par de partidos. Soy exigente conmigo mismo, sé el nivel que puedo dar y no lo he hecho. Lo he intentado dar todo pero cuando las cosas no salen, no salen. Y tampoco me he sentido querido por la afición. La afición quiere a los jugadores que le ofrecen en el campo y cuando un futbolista no le da motivos, no le pueden querer. Les entiendo, no les he demostrado lo que puedo dar. No he sido correcto dentro del campo. Lo peor que le puede pasar a un futbolista es una lesión y luego, lo que me ha pasado a mí, quedarte sin ficha, nadie ha dado la cara ni me ha dado explicaciones, es doloroso que nadie me haya pedido disculpas".

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