Tras la tempestad, la calma. El Xerez rompió su mala racha de resultados la pasada jornada en La Juventud frente al Algaida al derrotarle por 2-1 y ayer confirmó su mejoría al superar por la mínima al San Roque de Lepe B en el Municipal gracias a un gol de Paquito cuando había transcurrido un cuarto de hora de juego.

Mendoza se vio obligado a realizar cambios en el once inicial por la baja por lesión de Quirós y la de Caro, sancionado. El capitán Barragán ocupó el lateral derecho y Alberto, que ante el Algaida fue de los mejores tras salir en la segunda parte, fue el elegido acompañar a Blanco en el centro del campo.

Los azulinos arrancaron el choque algo fríos y el filial del San Roque se hizo con el control del juego, llegando en un par de ocasiones con cierto peligro a las inmediaciones de la meta de un Miguel muy seguro, que terminó siendo de los mejores del encuentro en el Municipal.

Pero en el fútbol lo que mandan son los goles y la efectividad y el Xerez ahí no falló. En su primera llegada, anotó. Álvaro aprovechó un fallo defensivo local y le puso un buen centro desde la izquierda a Paquito. El ariete no perdonó. Corría el cuarto de hora de encuentro.

El tanto dio aire al cuadro de Mendoza, que se serenó y diez minutos después tuvo la sentencia en las botas de Juanma Longa, que no acertó a concretar.

Poco a poco, aunque de forma tímida, los aurinegros intentaron poner en apuros a Miguel. No lo consiguieron y se marcharon al descanso con desventaja en el marcador.

Con los mismos protagonistas, arrancó el segundo periodo y lo hizo igual que el primero, con dominio de los pupilos de José Manuel Mora. En el minuto 54, Francis acarició el empate tras rematar un saque de esquina y minutos después, fue su compañero Miguel el que no rompió las tablas de milagro, ya que su lanzamiento se estrelló en el palo derecho de la meta de Miguel (61').

La réplica a las dos buenas oportunidades de los visitantes la puso Daza, que había entrado ya en el campo en lugar del goleador Paquito. El trallazo del medio xerecista (70') terminó en saque de esquina.

Tras esa acción, el San Roque B volvió a la carga, se estiró y comenzó a dar problemas a los de Mendoza por la banda derecha, especialmente con las incursiones del lateral Jacobo.

Por parte xerecista fue el zurdo Álvaro el que puso a prueba los reflejos del guardameta Contreras, que desvió a córner un tiro del azulino.

Los últimos diez minutos fueron de agobio para los xerecistas. No sentenciaron y les tocó apretar los dientes y ponerse el mono de trabajo para frenar las acometidas de los leperos.

La figura del portero Miguel apareció en esos momentos. En el minuto 81, atajó seguro un lanzamiento de falta de Lolo.

El Deportivo, precipitado y nervioso, contenía a duras penas a su rival y el tanto del empate podía llegar en cualquier momento. Miguel lo evitó nuevamente a falta de dos minutos para el final, cuando realizó un paradón tras un disparo duro y ajustado al palo de López. En el descuento, el meta cordobés nuevamente salvó a los suyos de la igualada. Salió valiente a pies de Dioni. Ahí acabó la pesadilla.