El domingo se verán las caras en el Puntas Vela, a partir de las doce, Roteña y Xerez en el encuentro más atractivo de la jornada. El conjunto rojillo es líder con 28 puntos y se muestra intratable en casa -ha ganado cuatro encuentros y empatado tres- y recibe al Deportivo, que lleva cinco jornadas sin perder.

Números al margen, el choque será especial para Francisco Javier Zafra, técnico del conjunto rojillo, por su pasado azulino. El ahora entrenador del conjunto roteño no olvida su paso por la entidad xerecista en Segunda B y lamenta la situación en la que se encuentra.

Zafra admite que "es una pena que un club con la historia y la presencia que ha tenido en las últimas décadas en el fútbol nacional se vea en esta situación. Me resulta extraño y debe ser muy complicado para todos. Pero, dadas las circunstancias, creo que para ellos es un logro el estar compitiendo. Ojalá remonte el vuelo, Jerez es una ciudad importante que merece un equipo en categorías superiores como ha tenido siempre".

Sobre el encuentro, asegura que "va a ser bueno, competido y bastante atractivo para los futbolistas. Ellos, además de tener un buen equipo y de atravesar por un buen momento, llegarán muy motivados porque se enfrentan al líder, tienen la oportunidad de acercarse a nosotros en la tabla y por si todo eso fuese poco, habrá un buen ambiente en la grada. Habrá mucho público y eso motiva".

En cuanto a su equipo, que perdió el derbi ante el Rota el domingo por 4-3 después de ir ganando por 1-3, resalta: "El derbi está olvidado. El lunes entrenamos y hablé con los chavales, que lo dejaron todo en el campo. Perdimos por errores nuestros pero tampoco hay que dramatizar. Hemos perdido sólo dos partidos desde que comenzó la temporada y es para estar contentos y orgullosos del trabajo que estamos haciendo, todos los rivales nos respetan y eso es importantísimo. El derbi lo debimos ganar pero fallamos en momentos puntuales, con el 2-3 se metieron en el partido y terminaron dándole la vuelta al marcador".

Desde que comenzó la temporada pisa fuerte. El ascenso no es el objetivo pero ni el entrenador rojillo ni sus jugadores renuncian a nada. "Somos ambiciosos y queremos más y más. De todos modos, también tenemos los pies en el suelo. Esta categoría es muy extraña, hay mucha igualdad y queda un mundo, faltan dos partidos de la primera vuelta y toda la segunda. Es muy pronto para hablar de ascenso pero nuestra afición, que esta temporada está respondiendo mucho mejor que en campañas anteriores, debe tener claro que lo vamos a dar todo por conseguirlo. Sería muy bonito y un gran premio al esfuerzo. Las condiciones de trabajo no son fáciles y aquí, como en todos lados, también tenemos problemas con el campo o con los problemas laborales de los jugadores. Es duro pero no renunciamos a nada, esa ilusión no nos la va a quitar nadie".