Si factores externos no lo impiden, el equipo de Jesús Mendoza peleará este sábado por darle la vuelta a la tortilla y romper su mala racha ante el Algaida, tal y como sucedió en la primera vuelta. En efecto, el Deportivo encarará el envite ante el equipo del jerezano Jero Osorio en similares condiciones a las que lo hizo a mediados de noviembre del año pasado, cuando acumulaba cuatro partidos sin conocer la victoria, idéntica situación a la actual.

Entonces, y tras ganar en Villamartín, el Xerez saldó sus compromisos ante Chiclana en Guadalcacín, en el Navarro Flores con el Rota, en el estreno de La Juventud ante Los Cortijillos y en San Fernando ante el Bazán sin sumar victoria alguna y al casillero sólo subió el punto logrado ante el actual líder en el Antonio Fernández Marchán.

Ahora, el Deportivo encara la visita al Algaida de igual forma, tras cuatro partidos en los que no sólo no ha conocido la victoria sino que en esta segunda vuelta ha perdido los cuatro. Así las cosas y como en la primera mitad del curso liguero, la conjura en el vestuario azulino es similar y el objetivo es que el partido ante los sanluqueños suponga un punto de inflexión en la trayectoria de los azulinos.

En efecto, en la primera ronda de la competición el choque con el Algaida, saldado con victoria (2-1) tuvo efectos balsámicos. Tras sumar los tres puntos de La Juventud, el equipo de Mendoza entró en racha y encadenó hasta nueve jornadas sin conocer la derrota, con un bagaje de cinco victorias y cuatro empates que le hicieron mirar de reojo al liderato. Cómo no, la racha se rompió en el momento más inoportuno, en el partido grande de la temporada: el regreso a Chapín, con cerca de dos mil aficionados en las gradas. Tarde xerecista de expectación, tarde azulina de decepción, fiesta que se encargó de aguar el Sanluqueño B (0-2). Desde entonces, empate en Valverde del Camino, victoria ante el Villamartín y las cuatro derrotas consecutivas que arrastra el equipo.

Pero las trayectorias paralelas del equipo de Jesús Mendoza entre la primera y la segunda vuelta no son sólo en los cuatro últimos partidos: en los cinco anteriores también hay resultados parecidos. El tramo inicial de la competición, hasta llegar al partido con el Algaida, se saldó con once puntos en la cuenta corriente de los azulinos; los mismos partidos en la segunda vuelta han reportado ocho puntos en el haber de los xerecistas, apenas tres puntos de diferencia.

Así, el reto está servido: igualar o mejorar la racha del final de la primera vuelta para sellar lo antes posible la permanencia matemática y acabar la competición lo más alto posible.