Después de haber roto a lo grande la racha de derrotas con la victoria por 1-3 en El Rosal ante el Balón -triunfo tan meritorio por la autoridad con la que se logró como valioso por el balón de oxígeno que supuso en la tabla-, el Xerez Deportivo está a un paso de alcanzar su objetivo de esta temporada, la permanencia en la categoría. Y para sellar la salvación, que no es poco tal y como arrancó y ha transcurrido la temporada, el equipo azulino tiene, como apuntaba Mendoza el viernes, una bola de partido: sumando hoy los tres puntos dejará al Mazagón, que es el que marca el descenso, a once puntos con nueve en disputa.

Así las cosas, el Deportivo otea ya la meta, su objetivo, que puede alcanzar hoy en el Antonio Barbadillo de Arcos, escenario del exilio azulino por el cierre de La Juventud tras la invasión de campo tras el final del partido con el filial del San Roque lepero. Un terreno de juego similar al del Chicle, de hierba natural, en el que el Xerez ha encontrado cobijo al no poder jugar en el Fernández Marchán de Guadalcacín por encontrarse en el término municipal jerezano, lo que no permite el reglamento.

Por tanto, en el Barbadillo arcense y con el apoyo de sus incondicionales, el cuadro azulino disputará su primer match-ball, cerrar la salvación de forma matemática que quizás a algunos les sepa a poco viendo lo que fue este equipo hace unos años pero que no refleja sino la situación de la entidad: la permanencia fue el objetivo marcado desde el principio desde dentro, por el director deportivo, Juan Pedro, y por la plantilla con Jesús Mendoza a la cabeza, y aunque la racha de nueve partidos sin perder alimentó el sueño de aspirar a pelear en la zona alta, la realidad y el día a día devolvieron al Deportivo a su meta actual, que no es poco para el que conozca las condiciones en las que ha tenido que bregar la entidad, el cuerpo técnico y los futbolistas una semana sí y otra también.

Y en el exilio de Arcos tratará el Deportivo de olvidarse de problemas para el tramo final, con la moral recuperada tras la victoria ante el segundo filial del Cádiz; hoy el rival es otro bien distinto, un Mazagón que quema sus últimos cartuchos en la pelea por la permanencia con el Villamartín -dos puntos les separan- y que está obligado a vencer para mantenerse en la lucha. Además, los onubenses recordarán el correctivo que les infligió el Xerez en la primera vuelta (1-8) y querrán tomarse la revancha, y Mendoza ya ha avisado a los suyos que el rival de hoy se reforzó y se parecerá bien poco al de los ocho: como prueba, la pasada jornada el Rota las pasó canutas para vencer por la mínima (0-1) en Huelva.

Una jornada más, Mendoza tiene bajas aunque recupera a Pedro, sancionado la pasada jornada, y los tocados Barragán, Israel, Daza y Quirós finalmente repiten en la convocatoria. Además de Antonio Blanco, fuera de combate para lo que queda de campaña, los delanteros Casares y Beni siguen con problemas físicos y no entran en la lista, de la que se también queda fuera Caro y que está formada por Fabio, Miguel, Barragán, Pepe, Álex, Pedro, Israel, Alberto, Albertito, Daza, Quirós, Álvaro, Nene, Juanma, Beato y Vega, novedad en la citación junto a Pedro.