El Xerez cosechó el pasado sábado el primer empate (0-0) de la temporada en su visita al Isla Cristina, que es el tercer clasificado, y consiguió, de paso, mantener a dos puntos a un rival directo en la zona noble de una clasificación que continúa liderando el Cádiz B, un filial que no está dispuesto a ceder para lograr el ascenso directo a Tercera División. Ayer, volvió a golear. Los de Fernando Niño le hicieron cuatro en el Gutiérrez Amérigo al Chipiona, próximo rival de los azulinos en Chapín.

Los pupilos de Vicente Vargas, bajo el punto de vista del técnico xerecista, realizaron un partido "espectacular. Los jugadores dieron la cara y respondieron a un nivel altísimo. Confiaba en ellos, pero me sorprendieron gratamente. El punto nos sabe a poco por el despliegue de fuerza y de juego que realizamos, pero hay que valorarlo mucho. Más que el punto en sí, que es importante, destaco que vale mucho más por la imagen y el nivel".

El preparador xerecista explica que "el partido era muy complicado porque el Isla Cristina demostró que es tercero por algo y que es el equipo que mejor fútbol hace de la categoría. El Cádiz B, que está imparable, también lo está haciendo bien pero su juego es más de ataque directo y de contras y el Isla es de toque. Tiene un campo grande y es normal que no hayan perdido todavía allí. El público aprieta mucho desde la grada y los futbolistas desde dentro, no rifan ningún balón, aunque nosotros le jugamos a obligar en largo, y siempre intentan llevar el peso del encuentro. Le plantamos cara, fue un enfrentamiento de poder a poder, y fuimos superiores a ellos en muchas fases del juego. Nos faltó el gol para haber sumado los tres puntos".

Vargas, a pesar de terminar el choque tremendamente "orgulloso de mi equipo", lamenta "las tres oportunidades tan claras que fallamos en los últimos veinte minutos. En esa fase del partido, éramos los dueños y debimos sentenciar, les encerramos en su parcela. Quirós tuvo una ocasión clarísima pero no remató bien de cabeza y el balón se fue rozando el poste. Luego, Agu también tuvo otra muy clara y la más clara fue una de Miguel, que a un metro del portero, no pudo superarle. La verdad es que, y yo he sido portero, Mateos le hizo un paradón, metió la manopla, el balón dio en el palo y se fue a saque de esquina".

Además, resalta que "a nivel colectivo estuvimos muy bien y físicamente, igual. El equipo terminó bastante entero y con muchos jugadores a un nivel importante. No me gusta personalizar pero es que allí lo bordaron futbolistas como Agu, Quirós, Israel, Álex, Rodri y Cheché, que jugó casi veinte minutos y nos dio vida. No pudo debutar ante el Algeciras B pero en Isla demostró la calidad que atesora. Nos va a aportar muchísimo porque tiene experiencia, calidad y en las jugadas de estrategia va a ser muy importante por el toque de balón que tiene".

El Xerez ya se ha enfrentado a casi todos los equipos de la parte alta de la tabla y el equipo continúa arriba pero ni aún así, el preparador jerezano lanza las campanas al vuelo. "Queda un mundo y hay que ir partido a partido. Como yo siempre digo, esto no es como empieza, es como acaba. Está claro que el equipo está rindiendo a un gran nivel y transmite muy buenas sensaciones. Nos respetan en todos los campos por lo que hemos demostrado pero hay que seguir. La categoría es igualada y cualquier rival te pinta la cara si bajas la intensidad o sacas pecho. Ahora, el calendario dice que tenemos cuatro partidos en casa de los cinco próximos y tenemos que aprovecharlo. Pero, insisto, mi única preocupación desde que terminó el partido el sábado es preparar lo mejor posible la cita ante el Chipiona, que tampoco va a ser fácil".