Por fin llegó. El Xerez CD ha necesitado cuatro jornadas de Liga para estrenar su casillero de victorias. El cuadro azulino se impuso al San Juan por 2-1 en su regreso al campo de La Juventud en un encuentro disputado, intenso y con momentos de buen juego en la primera mitad pero con un segundo acto totalmente diferente y para olvidar, en el que apenas se jugó al fútbol e imperó la ley del más listo, que en esta oportunidad sí fue el conjunto de Vicente Vargas.

El Deportivo necesitaba el triunfo como el respirar y tiró del mejor manual para conseguirlo. Muy mentalizados, los azulinos entraron al choque concentrados, con las ideas claras y dispuestos a abrir el marcador por la vía rápida frente a un cuadro sevillano catalogado como uno de los gallitos del grupo pero que Jerez no lo demostró. Mucho debe mejorar si quiere estar al final de Liga entre los mejores.

Vargas, con las bajas importantes de Pedro Carrión y José Vega, movió el once y sorprendió con algunos de los cambios que realizó. Sentó en el banquillo a Álex García, titular en la portería hasta ahora, y apostó por Zamora. En defensa, Barragán regresó al lateral derecho después de no ir citado a Lucena la pasada jornada, Agu entró en la medular en lugar de Alberto, renqueante durante toda la semana, Juanito Benítez ocupó la banda izquierda y Corral salió de 'nueve'.

Los xerecistas pronto presentaron sus credenciales a abrir el marcador. A los dos minutos, Juanito Benítez, muy activo, enganchó un buen disparo que atajó Iván. Poco después, no acertó nuevamente ante el meta visitante y en el minuto 13 reclamó penalti por un agarrón de Camero.

Con un Xerez Deportivo totalmente volcado y espoleado por su hinchada, el San Juan también se dejó ver en ataque al cuarto de hora y llevó la incertidumbre a la grada. Baraja recogió un balón rechazado en la frontal del área y lo estrelló en el palo ante un Zamora que poco o nada hubiese podido hacer por detener el esférico.

No fue el único balón que besó el poste de la meta del debutante Zamora, con el San Juan ya más arriba, Noe se marchó de la zaga azulina y su tiro lo repelió Zamora, el balón pegó en la base del poste y volvió a terminar en las manos del portero azulino (23'). Antes, Corral también puso en apuros al portero rival con un centro-chut que terminó en saque de esquina.

Tras los dos sustos llegó la calma. David Narváez primero fue objeto de un penalti no señalado (27') y luego se sacó de la chistera un pase de los que en estas categorías no se ven con frecuencia a la espalda de la defensa, que dejó solo a Corral ante Iván, al que superó con una bonita vaselina (33'). El ariete celebró a lo grande el gol, tanto que el árbitro le mostró tarjeta amarilla por encaramarse a la valla para celebrar su tanto con los aficionados ubicados cerca de esa portería.

Por delante en el marcador, el Deportivo era el dueño del balón y de la situación y debió marcharse al descanso con una ventaja más amplia, pero Abraham no acertó ante la meta contraria.

El San Juan cambió su dibujo táctico tras el descanso, Menudo arriesgó en ataque y dio entrada a Eladio y Pablo y Vicente Vargas también sacó del campo a un Agu algo falto de ritmo y dio entrada a Alberto. El centro del campo xerecista lo agradeció y volvió a recuperar el control sin excesivos problemas.

El 2-0 estuvo a punto de llegar en el minuto 47, cuando David Narváez, de cabeza y con todo a favor, no ajustó su remate después de un centro de Barragán. El meta visitante lo atajó sin demasiados problemas.

El segundo tanto era cuestión de tiempo por los síntomas que mostraba el Xerez Deportivo y llegó en el minuto 59. Carlitos Álvarez, que ya había entrado en el terreno de juego en lugar de Corral, que se marchó lesionado, anotaba el tanto de la tranquilidad. Adelantándose a la defensa, mandó a media altura al fondo de la red una buena acción desde la derecha de Juanito Benítez, que seguía en todas.

Ahí casi terminó un buen partido de fútbol y comenzó otro totalmente diferente pero igualmente importante de cara al resultado final. Los xerecistas, cansados por el desgaste y el fuerte calor, dieron un pasito atrás y tiraron de oficio para parar el choque y llevarlo a su terreno ante un rival que lo intentaba pero que nunca podía superar a la segura zaga azulina y que casi nunca dio muestras de tener argumentos para superar a los locales. Sus intentos se reducían a forzar saques de esquina o faltas en las inmediaciones del área y a protestar de forma airada todas las decisiones del árbitro.

La única oportunidad clara de los sevillanos en este segundo acto la tuvo Isra, con un remate de cabeza que se le marchó alto tras un saque de esquina (67'). Además, se encontraron con un regalo del árbitro en el minuto 76, cuando le perdonó la expulsión por doble amarilla a Jacinto por una dura y fea entrada por detrás a David Narváez cuando se escapaba completamente solo.

Entre parón y parón y encontronazos entre unos y otros, para poner emoción al encuentro y llevar el sufrimiento a la grada, el colegiado señaló penalti en el descuento por unas manos del azulino Isra, que le costó la expulsión porque ya tenía una tarjeta amarilla.

La pena máxima la lanzó Carlos, uno de los visitantes más activos, y terminó en gol pero los xerecistas reclamaron al colegiado que su compañero aún estaba dentro del terreno de juego cuando el visitante lo lanzó. Lío monumental hasta con el banquillo visitante.

El colegiado dio marcha atrás en su decisión y lo mandó repetir pero, tras consultar con el asistente que ocupaba la banda de la grada antigua de La Juventud, lo dio por válido. Los minutos restantes fueron tensos y el final del partido, con un Menudo que perdió las formas, mucho más.

Al final, tres puntos merecidos y muy trabajados para un Deportivo que no había tenido fortuna hasta el momento en ninguno de los tres partidos disputados. La victoria debe darle confianza y mucho más teniendo en cuenta que ya no es de los equipos que no han puntuado.