El rictus de Javi López no cambia ni en las duras ni en las maduras. Serio y optimista, el técnico xerecista se plantó ayer ante la prensa para analizar la actualidad de su equipo y, por encima de todo, hizo hincapié en la necesidad de agarrar, por fin, algo de regularidad para no seguir viviendo en el alambre.

“Para que valga el triunfo del domingo hay que sacar un buen resultado en Albacete. Si no, estaremos entre dos aguas y lo que queremos es tener 50 puntos lo antes posible. Hay que  volver a competir bien, pero se lo vamos a recordar al equipo para meter la presión necesaria y que salga con la motivación que hace falta contra un equipo que tiene ritmo. Si alguien sale dormido lo va a pagar y no seremos nosotros”, afirma el catalán.

“Cuando hemos tenido una derrota han sido abultadas y eso ha generado incertidumbre, pero entiendo que el equipo ha sido regular en el juego. Me gustaría que tuviésemos más regularidad en general”, añade.

López sabe que su equipo necesita dejar de tener dos caras y también tiene claro cuál es el aspecto que le gustaría que tuviera siempre:“El partido de Sevilla y la segunda parte contra el Valladolid es la línea que queremos, va por ahí. Estamos construyendo un equipo todavía, aunque a alguno le parezca exagerado por el tiempo, pero es que es así. Un equipo no se hace en dos meses, ni en tres ni en cuatro. También ha habido gente fuera como José Vega, Bruno, Capi, José Mari, Bermejo… Han dejado de jugar seis o siete juntos. Cuando tengamos esa continuidad será beneficioso para el equipo”.

Esa regularidad pasa por vencer a un equipo que está en descenso, aunque López no quiere confianzas: “No me dice nada que esté abajo, arriba o en el medio, son equipos de Segunda y sólo ha hay que ver lo que ha hecho hasta el momento en casa, donde ha ganado el Betis y al Granada y ha empatado con el Rayo. Eso quiere decir que tiene buenas cosas y será complicado. Aquí no hay nada fácil. ¿El Tenerife lo es por estar abajo? Todo es complejo y si queremos ganar tendremos que ir al ciento por ciento”.

Es de suponer que el sábado no habrá muchos cambios en el once después de un triunfo. El técnico no lo asegura, pero comenta que “cuando hay buen juego y resultados, lo normal es que no hagas demasiadas variaciones, pero se va incorporando gente y hay que valorar si se hace algún cambio, aunque no será un número grande”.

En ese equipo estará Capi y, más que probablemente, partiendo desde la banda izquierda. Ayer se le preguntó por qué lo ubica en esa posición y no por detrás del punta y dio sus explicación. “Ahí aporta sorpresa, superioridad numérica desde un punto de partida donde el rival no lo tiene ubicado o no lo controla. Muchos juegan así, como Salva Sevilla en el Betis, que crea espacios para Miguel Lopes. Nosotros creemos que esa posición le va bien a él y al equipo. Desde ahí tiene último pase, tiro y un montón de cosas que nos aporta que son beneficiosas para el equipo. Si hay jugadores de nivel importante hay que ubicarlos y coordinarlos. Si no, sería de tontos”.

No le gusta al preparador azulino personalizar sobre algunos de sus jugadores, pero el nombre de José Mari se puso sobre la mesa por el rendimiento que está ofreciendo, algo que a él no le sorprende. “Para mí no es inesperado. Cuando empezó a funcionar dije que era un lujo tenerlo en la categoría y que nos íbamos a dar cuenta de que tiene un nivel superior. Lo conozco bien, lo he visto jugar mucho y en el fútbol nos hablamos y siempre me han hablado maravillas de él. Esperemos que esté a gusto, que la idea de juego le guste y que el club también le guste”.

El sevillano está llamado a formar pareja en el ataque con Mario Bermejo, aunque hasta el momento ambos han brillado más cuando no ha estado el otro. López no lo ve así: “Han hecho buenos partidos estando juntos. Son buenos futbolistas y los buenos se entienden sin problemas. Seguro que van a dar un buen rendimiento”.

Precisamente, está por ver que Bermejo pueda entrar ya en la lista de convocados para Albacete. El míster xerecista no las tiene todas consigo al respecto. “Ha hecho el trabajo con el resto aunque al final se le ha cargado un poco la zona de la lesión. Hay que tratarlo con cuidado y si no hay una cosa rara lo tendremos en condiciones, pero con la precaución de que acaba de salir de una lesión. Si acaba bien la semana puede tener opciones de ir a Albacete. Si tiene molestias no arriesgaremos porque una lesión muscular no va a mejorar por un día. Sería mejor esperar una semana más y tenerlo a tope”.

En el supuesto sitio del cántabro está actuando Óscar Díaz, un futbolista al que quiere destacar Javi López sin necesidad de que se le pregunte al respecto: “No sé si a Óscar se le está reconociendo lo que está haciendo. Es un pedazo de trabajo, lo está haciendo muy bien por detrás del punta. Cordero también un trabajo excelente, Pablo también… Hemos ganado partidos con José Mari, los perderemos con él y los ganaremos sin él”.

No hay dependencia de nadie, según el entrenador del conjunto xerecista, y tampoco debe haber problemas cuando las cosas vengan mal dadas y hay que aguantar críticas, aunque él dice que nunca pitaría al equipo:“Si yo fuese socio o aficionado del Xerez no pitaría a nadie del equipo porque son los míos, pero cualquier jugador o técnico está expuesto a que la opinión pública sea benévola o no con las críticas y hay que aceptarlo. No tengo que decirle nada a la afición. Nos gustaría que todo fueran ánimos, pero no nos podemos quejar porque está animando mucho y bien y si algún día protesta habrá que aceptarlo”.

Proyecta Javi López una sensación positiva, de que está a gusto con lo que tiene entre manos en el Xerez y no le molesta tener que desplazarse a Montecastillo a trabajar por el mal de estado del Anexo de Chapín. “Tenemos la posibilidad de Montecastillo y nos va bien porque este campo está genial. Como estamos aquí y en el estadio, que también está bien, no tenemos problemas”. Tampoco le molesta tener que jugar en viernes otra jornada más. “Me da igual. Te complica más cuando es domingo y viernes, pero no es algo que me preocupe”.