Enrique Olmo ha pasado a la historia del Xerez Deportivo FC al ser el autor del gol número 100 de los azulinos en competición oficial, tanto que cerraba la 'manita' al Juventud Torrecera el pasado domingo, victoria que sellaba matemáticamente el título de campeón para el recién creado equipo xerecista.

Para Kike Olmo, haber marcado el gol centenario del Xerez DFC es "un orgullo" y explica que "estábamos en el campo y lo estábamos diciendo, que si metíamos un gol más era el gol cien y la verdad es que ya estaba el tiempo prácticamente cumplido y una jugada por banda izquierda llegó el balón al segundo palo, ellos están cansados, no me sigue nadie y la verdad es que marco el gol número cien".

Y ya son dos semanas consecutivas y en partidos señalados anotando, lo que hace que el futbolista jerezano esté satisfecho y "bastante contento: marqué la semana pasada el primer gol del ascenso, ahora el gol cien y la verdad es que súper contento después de lo dura que ha sido la temporada para mí con el tema de la lesión".

En efecto, Olmo ha estado alejado de los terrenos de juego un par de meses por una lesión de rodilla que en principio parecía mucho más grave de lo que acabó resultado. El centrocampista jerezano se lesionó en el último partido de 2013 disputado en el Navarro Flores contra el Unión Polideportivo El Puerto de la misma rodilla que ya ha sufrido dos operaciones y el diagnóstico no fue nada halagüeño: distensión en la plastia del ligamento cruzado anterior y un leve derrame articular. Pero el tratamiento, con factores de crecimiento y fortalecimiento de la rodilla dañada, surtió efecto y Olmo reaparecía a finales de febrero en Jédula contra la Portorrealeña.

Ahora, tras superar la lesión, el jerezano ha estado participando, jugando y también marcando goles: "La verdad es que lo principal es participar, después tienes la suerte de marcar un gol que es el número cien, la semana anterior otro gol pero para mí lo fundamental era empezar a jugar, coger minutos y ya que tengo la suerte de marcar goles pues se agradece".

Contra el Juventud Torrecera el objetivo era ser matemáticamente campeones, lo que el Xerez Deportivo FC consiguió con solvencia y sin alocarse en ataque ni obsesionarse por marcar: "No, la verdad es que con el equipo, la primera parte íbamos 3-0, estaba el partido prácticamente hecho, lo que teníamos que hacer y quiere el míster es que toquemos, que cojamos confianza con el balón, hagamos las cosas que se hacen en los entrenos, y los goles es lo de menos".

Ahora, tras el ascenso, el título de campeón y los cien goles ya conseguidos, al equipo azulino habrá que buscarle nuevos retos en las jornadas que quedan hasta el final de la competición y Olmo lo tiene claro: "Nos quedan seis o siete partidos, tenemos que ganarlos todos para ir mejorando nuestro juego y satisfacer a la afición que viene aquí cada domingo a dar la cara".