Guille Escribano, delantero del Xerez Deportivo Fútbol Club, lleva casi dos meses en el dique seco por culpa de una lesión de rodilla y está loco por volver. Después de dejar atrás un proceso de recuperación más largo de lo esperado, el domingo, si Dani Pendín, lo estima oportuno, reaparecerá frente al Tesorillo.

El delantero confiesa que "tengo unas ganas enormes de volver a jugar. Cuando no puedes hacerlo, el tiempo pasa muy lento y lo he pasado mal. Las lesiones de rodilla son muy traicioneras y el míster no ha querido forzarme. La verdad es que tengo buenas sensaciones pero al pegarle al balón aún me falta un poco de confianza, me da un poco de miedo. Imagino que ese temor me irá desapareciendo a medida que vaya teniendo minutos. Tengo que ir poco a poco, no hemos querido correr riesgos innecesarios. De hecho, ya la pasada semana entrené con el grupo pero finalmente me quedé fuera de la lista de convocados para el partido ante el San José Obrero en Chapín".

Admite que ha sufrido no por poder jugar pero "no por el equipo, que ha sacado adelante todos los encuentros y eso que no ha sido nada fácil porque se nos han acumulado las bajas. Bajo mi punto de vista, mis compañeros han respondido bien, están teniendo muchos minutos futbolistas que estaban teniendo menos protagonismo y también gente de la cantera y seguimos ganando. Esta categoría es así, es complicado ganar, ganar y ganar y encima jugando bien al fútbol, hay que analizar muchos aspectos. El ejemplo más claro lo tenemos en el Guadiaro, que empezó como un tiro y que a día de hoy atraviesa un mal momento. El Tesorillo, por ejemplo, a mí me gustó muchísimo en la primera vuelta y ahora se le han marchado muchos jugadores. No es fácil. Es evidente que podemos y debemos jugar mejor porque no podemos aburrir a nuestros seguidores pero al final de Liga la gente no se acordará de si un día jugamos mejor o peor, nuestros aficionados sólo recordarán de esta temporada que logramos un nuevo ascenso".

El ascenso, con catorce puntos de ventaja sobre el segundo clasificado parece un hecho consumado. Guille no le pone fecha a la celebración. "Está claro que el salto de categoría lo tenemos más que encarrillado y al alcance de la mano, pero en el vestuario no hablamos de eso aún. Lo único que sí comentamos todos es que nos gustaría que fuese en Chapín, igual que los dos anteriores. En estos momentos, lo que intentamos es no relajarnos, estar centrados y ampliar la distancia si podemos. No nos podemos confiar, no es la primera vez que un equipo que lo tiene todo a favor acaba perdiendo los objetivos porque se relaja. En ese sentido, Dani Pendín es muy exigente, tenemos muy presentes la dos derrotas de la primera vuelta".

Sobre el encuentro que les espera en el Municipal de La Era, resalta: "Sabemos que el partido será complicado porque el Tesorillo suele crear problemas a todos los rivales en su campo. Es cierto que se le han marchado jugadores y que ya tampoco tienen al entrenador de la primera vuelta pero no te puedes fiar de nada. Imagino que los futbolistas que han llegado para suplir a los que se han ido también serán competitivos. Tenemos que ir a todos los campos concentrados y sin confianza, pensando que todos salen motivados porque se enfrentan al líder, todos nos quieren ganar".