—En plena crisis, el Festival ha visto mermada su programación oficial pero mantiene las plazas formativas cubiertas casi al 100%, ¿ejemplo de que el proyecto funciona?

—El proyecto no solo funciona sino que es un proyecto artístico de primera magnitud, de una relevante repercusión nacional e internacional, que en su XVI edición alcanza su madurez convirtiéndose en un referente cultural único y uno de los mejores espectáculos flamencos del mundo dada la nómina de artistas consagrados que reúne. En esta nueva edición estamos hablando de cifras que superan el millar de alumnos procedentes de 30 países inscritos en la interesante oferta formativa de este Festival que en la actualidad representa la programación más rentable del Teatro Villamarta. En cuanto a los espectáculos, algunos han colgado ya el cartel de completo por la gran expectación que han generado como la presencia en la apertura del Ballet Flamenco de Andalucía que ha elegido Jerez para presentar su proyecto renovado, un reconocimiento más a la categoría y el valor artístico de este Festival.  

—La muestra cumple 16 ediciones   consolidada, ¿caben mejoras, nuevos rumbos?

—Sin perder de vista la identidad de este certamen y sus máximos exponentes, el baile flamenco y la danza española, en esta edición queremos dar al Festival una nueva dimensión acercándolo a ciudadanos y visitantes para su disfrute. Nuestro propósito es que se respire el flamenco en la calle y, para ello, queremos iniciar un nuevo camino contando con el apoyo de la iniciativa privada y el respaldo de las instituciones. Para este gobierno el flamenco es de suma importancia y aunque estamos trabajando queda mucho por hacer para su puesta en valor como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En este sentido, estoy convencida que es necesario potenciar este Festival como una de las mejores expresiones de este arte. Estamos ante un Festival que convierte a Jerez en epicentro de todas las miradas con el valor incalculable que esto supone para la promoción de nuestro destino.

—¿Debe involucrarse más Jerez en el Festival, considera que hay demasiada distancia aún entre la ciudad y esta cita que atrae a visitantes de más de 30 países del mundo?

—El Festival necesita a la ciudad como Jerez este evento. Es evidente que todos los que formamos parte de este proyecto de gran calado artístico y económico debemos implicarnos y aunar esfuerzos para rentabilizar esta iniciativa. Siempre ha estado de fondo un mejor reconocimiento fuera que en la propia ciudad y éste es precisamente el objetivo de la presente y próximas ediciones. Además del posicionamiento que otorga la celebración de este evento en Jerez, de este ciclo festivo se puede beneficiar toda la ciudad que durante esos días disfruta de un gran movimiento y de un ambiente especial. Precisamente, este año la notoria presencia de artistas de Jerez puede contribuir al acercamiento e implicación de la ciudad en este proyecto. Los jerezanos Andrés Peña, Mercedes Ruiz o Joaquín Grilo, también ofrecerán sus trabajos al público durante la muestra y este hecho nos debe llenar de orgullo a todos.

- Otro síntoma de la buena salud de la que goza la muestra es el auge del cartel 'extraoficial' impulsado por la iniciativa privada, ¿considera positivo este hecho?

Todas las contribuciones que enriquezcan una programación como la del Festival de Jerez siempre serán bienvenidas. Agradezco especialmente, en estos momentos tan complicados, el esfuerzo de las empresas privadas que se han volcado con el Festival y han apostado y respaldado una programación complementaria que además está a la altura de la oferta de la muestra que nos ofrece grandes estrenos y los nombres propios de reconocidos artistas del panorama actual. En paralelo a sus señas de identidad, la programación de espectáculos y el área formativa, el Festival de Jerez ofrece una serie de atractivos singulares que lo hacen muy atractivo y que cada año van a más. Exposiciones fotográficas, presentaciones de libros y discos de los participantes, la celebración de la Noche Blanca y Verde que ultiman los comerciantes del centro o el ambiente de las peñas flamencas son algunos de los alicientes añadidos que hacen posible un calendario de actividades en paralelo tan acertado como la propia programación que pretenden transmitir al visitante como sentir del flamenco en nuestra tierra.

—¿Cree que el flamenco puede formar parte como pieza estratégica dentro de una industria cultural, de ocio y turismo en la ciudad capaz de generar riqueza y empleo?

—No solo puede, sino que el flamenco ya forma parte y es una de las claves de la industria turística por su influencia en el segmento denominado turismo cultural que en la actualidad está en auge y que contribuye al desarrollo económico y social de nuestro destino. El flamenco es además un factor indiscutible para la desestacionalización de la oferta y la demanda turística y tenemos que tener muy presente que esta industria soporta en la actualidad el peso para el movimiento de otros sectores y con ello el despegue de nuestra economía. Jerez, por sus características de destino turístico de calidad, se está consolidando como una ciudad capaz de atraer flujos de este segmento turístico y aquí es donde iniciativas como el Festival de Jerez juega un papel clave. Estos días tenemos la oportunidad de recibir y atender a miles de turistas culturales, que generan riqueza y empleo y que posiblemente puedan volver a nuestro destino o simplemente recomendarlo, propiciando la captación de nuevos visitantes.

—¿Sigue adelante el objetivo de que Jerez celebre un Año Internacional dedicado al flamenco?

—Es una de las prioridades de este gobierno en materia cultural. Este gobierno tiene dos objetivos en relación al reconocimiento del valor del flamenco, la declaración de la zambomba jerezana como Bien de Interés Cultural y la celebración del Año Internacional del Flamenco que está lógicamente unido a la reanudación de las obras de la Ciudad del Flamenco. El potencial de Jerez en relación al flamenco es universalmente conocido y de ello nos debemos valer para desarrollar nuevos productos, servicios y ciclos festivos específicos que contribuyan al crecimiento de la oferta y la demanda.   

—¿Está satisfecha del papel que juegan las Administraciones públicas en la muestra? ¿Hay que impulsar más el patrocinio privado?

—El respaldo de las administraciones es muy importante en eventos como el festival, ya que estas aportaciones redundan en beneficio de todos, aunque también hay que reconocer que en las últimas ediciones ha habido una disminución considerable del presupuesto, teniendo en cuenta el esfuerzo que en esta edición ha hecho el propio Ayuntamiento para que el festival no pierda  esplendor. Es, por ello, que el patrocinio debe cobrar protagonismo. El Festival es sólido, el espectáculo que sirve este acontecimiento en la ciudad tiene un impacto reconocido por el público y la crítica que estoy convencida contribuirá al apoyo del sector privado que puede y debe encontrar en el Festival un valor seguro para invertir. Por ello, es momento de que las administraciones públicas, sin olvidar su papel obligado en la organización el evento, den paso e impulsen el patrocinio privado que se entiende como la fórmula necesaria para hacer posibles proyectos de esta envergadura.

—Personalmente, ¿le gusta el flamenco, ha subrayado algo en el cartel de esta edición?

—Sí, creo que el flamenco es parte de todos los jerezanos. Del Festival me quedaría sencillamente con todo, el nivel es superior, especialmente con los grandes momentos de la apertura, a cargo del Ballet Flamenco de Andalucía que estrena en Jerez y el cierre, en el que Grilo ofrecerá su nuevo trabajo. También, con cualquiera de las intervenciones de los artistas jerezanos que se darán cita en la muestra. Pero además, también me quedo con la calle, con el ambiente de la ciudad esos días, un espacio multiétnico que respira flamenco por cualquier rincón y que nos invita a disfrutar a todos, ciudadanos y visitantes del Festival.