Antonio pérez. productor de cine

"Solas' fue nuestro 'Yes we can"

  • Fundó en 1991 Maestranza Films y ha producido películas como 'Solas', 'La Isla Mínima', 'La voz dormida' o 'Nadie conoce a nadie'. Hoy recibe la Medalla de Oro de los Premios Forqué.

Antonio Pérez (Córdoba, 1954), la mañana del jueves en el Teatro de la Maestranza.

Antonio Pérez (Córdoba, 1954), la mañana del jueves en el Teatro de la Maestranza. / josé ángel garcía

-¿Qué se le pasó por la cabeza cuando le comunicaron la concesión del premio?

-Que es bonito que te lo den tus compañeros. Es un orgullo, evidentemente, me hace ilusión. Pero sinceramente, y no es falsa humildad, creo que esto es sobre todo un reconocimiento al cine andaluz, al fenómeno brutal que ha representado en estos últimos años. Yo al menos lo vivo así. Además, los productores no tenemos glamour, no somos conocidos, nadie sabe exactamente lo que hacemos y encima tenemos mala imagen, frívola, eso aparte de la tontería de las subvenciones.

-No se entendería su trayectoria sin el fenómeno de Solas...

-Lo cambió todo. Fue el turning point, que dicen los americanos, el punto de giro, con ella se vio que podíamos, fue nuestro Yes we can. Durante dos o tres años fue posiblemente el producto andaluz más visto en el mundo, ¡más que Federico [García Lorca]! ¡Y Federico es Dios! Por cierto, costó 128 millones de pesetas [era 1999] y todo el mundo decía que era "una película de bajo presupuesto". Yo pensaba: me cago en la mar, soy un pringado, todo el mundo puede juntar 128 millones de pesetas, aquí todo el mundo es millonario menos yo. Con Solas empezó a crecer una industria de verdad. Hasta entonces lo que había eran francotiradores, talentos dispersos haciendo lo que podían, y todas las películas se rodaban en Madrid, en el cine no existía Granada, ni el campo andaluz, ni la periferia de Sevilla.

-El panorama ciertamente ha cambiado, pero ¿qué cosas han de mejorar todavía?

-Estamos felices porque vamos a tener una Ley del Cine en Andalucía, los únicos junto con Cataluña. Es fundamental que todo esté legislado. Por ejemplo, ahora mismo, el tema de las ayudas en Andalucía, para mí, es un desastre. No funciona bien. Hay un tribunal que te juzga, ¡y a mí cómo me van a juzgar, hombre! Después de cerca de 40 películas, de haber estado en todos los festivales importantes del mundo, de tener más de 20 goyas y más de 50 nominaciones, cómo me van a juzgar dos o tres funcionarios que saben de esto menos que yo. Es que no tiene sentido... Tiene que haber una ley con criterios selectivos justos y claros y mayor coordinación entre las distintas consejerías.

-Hace casi exactamente un año, cuando el Consejo de Gobierno de la Junta aprobó el borrador de esa ley, se dijo que "todas las consejerías" se implicarían en el fomento del cine. ¿Se nota ya este compromiso anunciado?

-Sí... La misma presidenta se ocupa del tema, tiene un empeño especial, cuando se reúne con los profesionales nos da palabras de ánimo: sois supervalientes y generáis mucho dinero y además dais vidilla. Va un poquito lento, para mi gusto, pero estoy ilusionado.

-Sobre lo que decía antes de las ayudas. Es dinero público, cómo no va a haber filtros, controles...

-El filtro es que tú vayas a hacer de verdad la película, es el único que debe haber. Que no te dé la Junta una ayuda y tú digas qué bien, ya tengo 50.000 euros, a ver de dónde saco el resto. Eso no, claro. Pero tú tienes detrás a TVE, a Antena 3, a Canal Sur, tienes la ayuda del Ministerio, tienes una serie de vías ya, entonces tú tienes que darme la ayuda y complementar la financiación si yo te presento un plan que así lo demuestre. La gente cree que un productor pone la pasta y fuera, pero no, la labor de un productor es olfatear, descubrir, promocionar el talento. Pero sí, al final siempre acabo poniendo mi dinero, ¡si lo tengo! Porque cada vez estoy más diezmado. Mira, yo le he perdido dinero al cine. Siempre se habla de lo calentito que se lo llevan las productoras, pero eso es mentira.

-¿Por qué sigue en el mundo del cine si le hace perder dinero?

-Porque es una vocación. No tiene ningún sentido. ¿Por qué tengo un hijo? Pregúntamelo. Te daré la misma respuesta, no lo sé, no sé por qué tengo un hijo ni por qué hago películas. No será nunca una respuesta economicista. ¿Y por qué un actor que cobra 50.000 a lo mejor acepta hacer una película por 5.000? Natalia de Molina, por ejemplo, ¿por qué hizo Techo y comida cuando ya le habían dado el Goya y le pagaban diez veces menos? Tenemos algo que va por encima del dinero y esas historias. Pero los productores somos los malos de esta película, nos va en el sueldo, como los políticos, que se meten con ellos lo hagan bien o lo hagan mal. Lo que yo no voy a hacer en la vida es una comedieta barata, mucha hambre tengo que pasar para hacerlo; mientras pueda y tenga un platito caliente y una familia que me apoye...

-¿Por qué a muchos les molestan tantísimo las subvenciones al cine español?

-¡Pero es que se basan en falsedades! Los españoles somos muy cainitas. Hay un empeño en pensar que en el cine somos todos unos rojos recalcitrantes, cuando la mayoría de los productores, de hecho, son conservadores. Los hechos son los que son: en Francia destinan 700 millones al cine, ¡700! En España, 30. Aun así, siempre llega alguien que te dice: vale, pero mira a los americanos, lo que hacen sin subvenciones. ¡Ja! ¿Sin subvenciones? Vete a Atlanta, que ahora es el Estado de moda para los rodajes, a ver si no tienen subvenciones. Y luego está el IVA del 21%... Alguien creerá, tal vez el señor Montoro también, que está fastidiando a los rojos éstos que se meten con el PP, pero lo cierto es que eso, en el cine, lo están pagando sobre todo los grandes exhibidores, las multinacionales y por supuesto el público.

-¿Tiene solución lo del IVA?

-Seguro. Hay una mayoría en el Parlamento que no lo quiere.

-¿Se puede sacar adelante hoy una película de cierta envergadura sin el apoyo de una televisión?

-Hombre, se puede. Pero es difícil. Si una película tiene mucho éxito en España, tendrá un millón de espectadores, dos a lo mejor, como la película de este año de Bayona, tres la que más. Pero qué pasa, que la película de Bayona la das una noche en Telecinco y la pueden ver cinco millones. Por eso son tan importantes las televisiones.

-¿Algún proyecto que hubiera merecido mejor suerte de la que ha tenido?

-Lejos del mar, de Imanol Uribe. Es una película valiente, arriesgada.

-¿Y algún deseo pendiente?

-Yo quiero seguir hasta que no pueda más, hasta que me dé un ataque al corazón en el set. Películas siempre hay. Una que me jodió no haber hecho y que me sigue rondando es La Roldana, con Paz Vega, sobre la escultora sevillana, cuando la ciudad era la capital del mundo. Pero no encontré financiación. Una pena. Sería una película histórica potentísima, la gran película sobre Sevilla.

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