El español Nicolás Almagro impuso ayer el entusiasmo de su juventud a la experiencia de su compatriota Carlos Moyá y conquistó el título del Abierto de Brasil en una final muy diputada que ganó por 7-6 (7-4), 3-6 y 7-5. Moyá, de 31 años y ex número uno del mundo, se mostró más frío y acostumbrado a finales, mientras que Almagro gritó para festejar cada punto, corrió más y jugó con todo el ímpetu de sus 22 años.
Por otro lado, el joven Kei Nishikori hizo ayer historia a sus 16 años al superar al norteamericano James Blake en la final del torneo de Delray Beach y convertirse en el primer jugador japonés en adjudicarse un título del circuito de la ATP desde 1992.
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