Anfield será testigo del tercer partido que disputen en menos de siete días Liverpool y Arsenal, aunque quizás ambos equipos coincidan al pensar que éste será el más importante de los tres, ya que está en juego una plaza para las semifinales de la Liga de Campeones.

Tras las tablas (1-1) que firmaron ambos equipos en el encuentro de ida disputado en el Emirates Stadium, y repetir idéntico resultado en el encuentro liguero disputado tres días más tarde en el mismo escenario, Anfield decidirá el ganador de una eliminatoria donde la igualdad está siendo la tónica reinante.

El tanto de Kuyt en la ida, tan sólo tres minutos después de que Adebayor adelantase al Arsenal, se antoja clave para los locales que apelarán a su firmeza defensiva y la magia de su estadio para mitigar las acometidas de un Arsenal que debe salir a por la victoria si quiere clasificarse para las semifinales.

El propio Benítez ha manifestado en los últimos días que su equipo conoce "perfectamente" como juega el Arsenal, y que saben que son los londinenses los que tendrán que arriesgar en la eliminatoria, por lo que es previsible que los locales esperen a que el Arsenal se estrelle contra su engranaje defensivo para luego asestarle, a la contra, el golpe letal a la eliminatoria.

Los de Wenger, que no son los mismos que encandilaban con su fútbol a principios de temporada, han perdido frescura y dinamismo, y gran parte de sus opciones de triunfo dependerán de su centro del campo para imprimir al choque un ritmo alto de partido.