El Barcelona visitará hoy en La Rosaleda al Málaga (20:45) en un duelo que los locales afrontan tras su triunfo balsámico ante el Sporting de Gijón y que los azulgranas encaran para seguir presionando al líder, el Real Madrid, del que se encuentran a dos puntos con un partido más.

El Barcelona afronta el trecho final del campeonato con la disputa de los últimos ocho partidos en los que se decidirá todo, y en un momento en el que quiere seguir presionando al Real Madrid con una nueva victoria.

La Liga pasa por Málaga y nada más; si no ganamos los puntos, el resto no sirve de nada"

El Barça visita a un rival que en la primera vuelta le dio un tremendo susto, cuando ambos equipos empataron en el Camp Nou (0-0), lo que fue el inicio de uno de los peores momentos del campeonato, ya que los azulgrana firmaron tres empates seguidos en la Liga (Málaga, Real Sociedad y Real Madrid).

Ahora, la situación es muy distinta, con un Barça en plena forma y que viene de cuajar un partido extraordinario contra el Sevilla en el Camp Nou, donde dejó una primera parte de muy alto nivel, en la que marcó los tres goles. En el choque ante el equipo de Sampaoli, dos barcelonistas se cargaron de una amarilla para llegar a ciclo de cinco y cumplir con un partido de sanción el siguiente encuentros, como son Piqué y Rakitic.

La ausencia de estos dos jugadores no deberían entrañar ningún problema para el cuadro azulgrana, que incluso podría mantener el 3-4-3, aunque con el cambio de Piqué el miércoles en el segundo tiempo, Luis Enrique ordenó una recomposición del dibujo para recuperar el 4-3-3 con dos laterales, Digne y Sergio Roberto. Si opta por este último dibujo, el lateral Jordi Alba podría recuperar la titularidad.

Tampoco estará para el partido de Málaga el lesionado Rafinha, que será baja durante cuatro meses tras ser operado. Con vistas al partido del martes en Turín en Champions, es probable que Luis Enrique opte por alguna rotación.

Los de Míchel reciben al todopoderoso Barcelona en una situación de relativa tranquilidad tras el balón de oxígeno que recibieron en El Molinón en forma de tres puntos para alejar el fantasma del descenso.