Brasil amaneció consternada con la noticia del accidento aéreo sufrido por el Chapecoense. El equipo partió el lunes desde el aeropuerto de Sao Paulo, con la ilusión a cuestas de vencer el encuentro de ida de la final ante el Atlético Nacional, pero su proyecto se vio truncado cerca de la ciudad colombiana de Medellín.

Lo que iba a ser una fiesta para este club del sureño Estado Santa Catarina acabó convirtiéndose en una tragedia, y Brasil y el mundo del fútbol se vistieron de luto. En las redes sociales sobresalía un mensaje: #ForçaChape.

Los veinte equipos de la Serie A del Campeonato Brasileño expresaron su "dolor", su "apoyo", su "solidaridad", su "fuerza" y sus oraciones y colocaron el escudo del Chapecoense como foto de perfil en las redes sociales.

"Vamos en busca de la conquista histórica!", exaltaba el Chapecoense en su cuenta Twitter el lunes, cuando el equipo partió, sin saberlo, rumbo a la tragedia.

El mensaje con el que ayer despertó el club a sus aficionados era totalmente diferente: "Esperamos la manifestación de la autoridad aérea colombiana para emitir una nota oficial".

Pero la entidad brasileña no quiso que la desgracia empañase la alegría del Chapecoense y publicó un vídeo en el que aparecían sus jugadores celebrando en el vestuario su llegada a la final de la Copa Suramericana.

"Que ésta sea la última imagen de nuestros guerreros. #ForçaChape", decía el último mensaje del Chapecoense en Twitter.

La "familia" se desintegró, pero la suerte quiso que algunos de sus jugadores sobrevivieran al fatal accidente, como Alan Ruschel. "La situación es complicada, difícil. Sólo Dios para darnos fuerza", escribió la esposa de Ruschel a través de Facebook.