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El Calderón sólo quiere fiesta

  • Nuevo derbi entre Atlético y Real Madrid con la necesidad de ambos de mejorar la imagen más reciente · El duelo madrileño llega de puntillas por la polémica sanción de la UEFA al estadio rojiblanco

El clásico entre Atlético de Madrid y el Real Madrid acapara toda la atención en el arranque de la séptima jornada de Liga. Un encuentro que se presenta vital para el conjunto rojiblanco, inmerso en una mala dinámica, y peligroso para el equipo blanco, cuyo rendimiento genera dudas.

Como viene sucediendo durante casi una década, el hincha del Atlético de Madrid contempla con pánico la estadística: su equipo no gana al Real Madrid en su propio estadio, el Vicente Calderón, desde el 12 de junio de 1999.

Ahora, el conjunto de Javier Aguirre afronta una nueva oportunidad de romper la estadística, y lo necesita, pues el equipo sembró mil dudas tras acumular sendas derrotas en las dos últimas jornadas. La última fue especialmente catastrófica. El 6-1 ante el Barcelona obliga a ganar para recuperar la credibilidad.

Por su parte, el Real Madrid tropezó en la anterior jornada al empatar a dos tantos en casa ante el Espanyol. No consigue encontrar una línea regular de juego, aunque su artillería ofensiva parece en plena forma. El equipo de Schuster es, junto al Barcelona, el mayor goleador de la Liga, con 18 tantos, una espectacular media de tres tantos por encuentro.

El Atlético vivió toda la semana bajo el ruido generado por la sanción de la UEFA, suficiente para distraer a jugadores y afición. El Real Madrid asistió al conflicto en silencio, preparando el encuentro con tanto cuidado como preocupación, dado el gran número de lesionados.

También fue una semana de partidos internacionales, algo que siempre deja su huella: viajes, lesiones, cansancio... Por eso, ambos equipos decidieron retrasar los entrenamientos de ayer con el fin de contar con el mayor número de futbolistas posible.

La gran preocupación del Atlético está en el estado físico de Agüero. El argentino llegó agotado después de un viaje larguísimo. Además, está entre algodones, con unos abductores que necesitan descanso y con riesgo de romperse. Entre tanto, la enfermería rojiblanca se fue vaciando y Diego Forlán, Simao y Maniche están en condiciones de jugar. Una gran noticia para el corto plantel de Aguirre. La gran duda del mexicano está en el centro del campo, la línea que más sufrió en los últimos partidos. Aguirre está meditando la posibilidad de incluir a Banega con el fin de intentar tener más el balón.

Por su parte, el Real Madrid espera el encuentro con las fuerzas muy diezmadas, especialmente en el centro del campo, pues Diarra y Guti no podrán jugar por lesión. Al menos, recuperó a Gago, aunque lleva un mes sin jugar y Schuster tiene dudas. Además, el técnico no olvida que el martes jugará un encuentro de la Liga de Campeones en el campo de la Juventus. Por eso, es muy posible que reserve a Robben. De esta forma, el conjunto blanco actuará con Raúl, Van Nistelrooy e Higuaín arriba.

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