Sebastian Vettel se reía ante las cámaras y Lewis Hamilton lanzaba gorras firmadas a los aficionados: la actividad sobre en el Gran Premio de China fue mínima debido a la niebla, que obligó a cancelar los segundos entrenamientos libres.

Los bólidos apenas rodaron unas vueltas en la primera tanda de libres, en la que el holandés Max Verstappen fue el más veloz con su Red Bull, mientras que en la segunda no pudieron salir ni del garaje.

La niebla apenas dejaba visibilidad al helicóptero de emergencias en el circuito de Shanghái, cuya normal operatividad es una de las condiciones para que los pilotos puedan competir.

Las escuderías se reunieron después con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para debatir si había que adelantar la carrera, pero tal posibilidad fue rechazada.

Los espectadores sólo pudieron disfrutar del sonido de los bólidos durante 22 minutos, los que duró la primera tanda de ensayos. Y después se canceló el resto de la jornada por la niebla.

Además del impedimento climático, Fernando Alonso padece los técnicos de su bólido. El asturiano adelantó que casi no rodará en la sesión de entrenamientos de hoy por "problemas de fiabilidad".